El Gobierno español tendrá que contestar por escrito a la pregunta que le ha hecho el senador Carles Mulet sobre los protocolos que tiene previstos ante la posibilidad de que se produzca un "apocalipsis zombi".
La Mesa del Senado, que es el órgano de gobierno de esa Cámara, aceptó hoy esa pregunta que, en realidad, tiene truco, porque la pretensión del senador Mulet es protestar por lo que considera escasa utilidad de las respuestas del Ejecutivo a los parlamentarios.
Carles Mulet explicó en su día que se trataba de una iniciativa para comprobar si la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes "reflexiona sobre la inutilidad e inconcreción" de sus contestaciones por escrito, ya que considera que las respuestas gubernamentales a los parlamentarios "no aportan ningún tipo de información".
Ahora el Ejecutivo (PP, centroderecha) tendrá que responder por escrito, en un plazo máximo de treinta días, a la siguiente cuestión: "¿Qué protocolos tiene adoptados el Gobierno ante la posibilidad de una apocalipsis zombi?".
El vicepresidente de la Cámara, Pedro Sanz (PP), confirmó a la prensa que no ha habido "ningún problema" en aceptar la pregunta, aunque ironizó al respecto: "Lo que no sabemos es la contestación que darán".