Encuadernación: Tapa blanda
Al leer novelas de este tipo uno se siente pequeño, como si la vida hubiese escapado en un suspiro entre sus dedos, y es ¿qué hecho yo con mi vida? Me he acomodado demasiado y el afán de aventura se ha evaporado.
Si fuera una novela de ficción tal vez no nos sorprendería tanto. Es cierto que existe muchísima gente que se lía la manta a la cabeza y a vivir, aun así no deja de sorprender.
Me atrevo a decir que la autora lo que hace en su momento es intentar buscar una salida a tanta opresión de la época en España.
En este caso la reseña no la centro tanto en si los personajes son creíbles o no, dado que obviamente no viene al caso. Lo importante son las descripciones y que te atrapa. Es difícil en una novela de este estilo que te interese la vida de otra persona contada por sí misma. Un viaje apasionante, con unas grandes vivencias. Nos montaremos en el Transiberiano y recorreremos diferentes países tan variopintos como Japón, Berlín, Nueva Zelanda, Colombia...
El lector se dará cuenta que aunque el escapar resulte divertido en muchas ocasiones es peligroso, hay que buscarse la vida para vivir y eso puede ser tan enriquecedor como perturbador.
Un relato en el que la protagonista se dará cuenta que todos ansiamos lo que tiene el otro. Los europeos queremos en ocasiones vivir sin prisas, sin necesidad del materialismo, algo más sencillo, que nos llene por dentro. Los países que consideramos en vías de desarrollo anhelan la modernidad.
Me ha resultado una lectura intensa, en el fondo algo introspectiva, con la aventura de la mano, el conocimiento del ser humano en su esencia. No tiene un ritmo rápido pero tampoco se hace pesado.
Y de este viaje, ¿sacó Cristina algo en claro? Obviamente todos pensaremos que mucho, pero hay que vivir la experiencia para opinar y según sus palabras sacadas de una entrevista a "El placer de la lectura: "Parecía que lo que había hecho no tenía ningún sentido, que había perdido miserablemente el tiempo"
Tendréis que leerlo para darle la razón u opinar lo contrario.