Autor: Don Winslow
Año: 1991
Edición: Literatura Random House, Barcelona 2013 (e-book)
«Neal Carey no es un detective privado al uso. A los once años era un mocoso que hacía lo que podía para salir adelante en las calles de Nueva York y que se habría convertido en un delincuente si no hubiera sido por Joe Graham, un experimentado detective manco que le enseñó un par de trucos de la profesión y lo puso bajo la protección del Banco, una hermética institución de Nueva Inglaterra especializada en solucionar los problemillas de sus ricos socios y que desde entonces ha corrido con los gastos de la exclusiva educación de Neal.
»Han pasado los años, y ahora el Banco necesita la ayuda de Neal. Allie Chase, la hija rebelde de un destacado senador, ha desaparecido, y su padre no puede permitirse dejar cabos sueltos justo ahora que aspira a convertirse en el compañero de fórmula de Jimmy Carter. El problema es que Allie se ha escapado a Londres, y para llevarla de vuelta a casa Neal tendrá que infiltrarse en los bajos fondos de la ciudad... y conseguir salir de ahí» (de la contraportada).
Sin saberlo, me he leído la primera novela de Don Winslow, bastante más suavecita que la otra que he leído de él (por cierto, empecé El poder del perro pero me superó). La idea del personaje principal, Neal Carey, es interesante: un chaval rescatado de una vida lamentable, formado durante doce años por un tipo canijo y aparentemente andrajoso para trabajar como detective para la corporación que lo sacó de la calle. Me gustan las novelas de espías, así que toda la parte de la formación de Neil me ha gustado. Luego la cosa se convierte en un thriller más convencional, aunque notable para ser una primera novela. La historia de amor, forzadilla. Un libro sin más.