Vamos a suponer que uno vive en Barcelona y es más bien rojelio pero los clementes dioses no le han llevado por el camino del independentismo.
Muy bien.
¿Y a quién votará este pobre contribuyente en estas elecciones-plebiscito-entremeses variados del 25 de noviembre?
Mal lo tiene para votar CiU, ERC, SI y otras alternativas como el ínclito Joan Laporta o la CUP.
Mal lo tiene, por rojelio (y por sensato) para votar a la procelosa Alicia Sánchez Camacho.
Mal lo tiene para votar a los ecosocialistas (y vaya usted a saber que más cosas) de Iniciativa con su rampante Joan Herrera. Es que también dicen ser independentistas.
Y lo que parece a todas luces un desperdicio, un horror y un error es votar a las gentes del PSC, que no saben qué son, ni lo que quieren ser, ni lo que no quieren ser. Hay incluso alguna que va pidiendo primarias cuando está más que claro que no las habrá. Y otro dice que en lo suyo caben federalistas, independentistas, gaiteros y partidarios del orujo de hierbas. Un amigo me dice que se autodestruirán en 60 días…y quizás no le falta razón.
Siempre queda lo de votar proverista. Estos tenían eslóganes con pegada: “Si tienes alma de artista, vota siempre proverista”. “Catalán, españolista, europeo y proverista”
O quedarse en casa el 25 de noviembre, cocinar un estofado y que sea lo que los clemente dioses quieran. Si esto tiene que ser Montenegro, pues vale, ya nos acostumbraremos. El rey Nicola I tenía buena pinta y hermosos bigotones…