Quejarse de falta de tiempo es común pero se puede hacer algo por intentar organizarse de modo más efectivo y llegar a atender tanto lo importante y lo urgente como aquello que más se desea. Una encuesta para detenerse y reflexionar
Proponemos una pequeña encuesta que lleva a ganar conciencia sobre cómo se querría distribuir idealmente el tiempo y cómo se organiza en la práctica. Reflexionar sobre ello permite dar un primer paso hacia el cambio.
Amigos: llamadas, encuentros, comidas y cenas, internet.
Trabajo: en tu lugar de trabajo, en casa, bricolaje y mantenimiento, buscando trabajo, hablando de trabajo, desplazamientos de trabajo…
Aficiones: animales, plantas, deporte, cine, fotos, viajes y su planificación, televisión, exposiciones, pintura, escritura, lectura, juegos, baile, conciertos, paseos, internet.
Tiempo para uno mismo: cuidados personales, médicos, estar solo.
Descanso: descanso nocturno, siestas, relax, ejercicios de relajación.
Formación y estudio: cursos, seminarios, lecturas, proyectos intelectuales, participación en grupos de estudio, actividades académicas, revistas especializadas.
Sexo: con la pareja, con amantes, solo, internet.
Espiritualidad: rituales religiosos, meditación, lecturas, grupos, atención al instante presente.
Ahora repasa los mismos apartados pero respondiendo con el tiempo real que dedicas habitualmente a cada cosa. Compara tu día ideal con tu día real, el que vives cada día.
Y saca tus propias conclusiones.
Caty Soler