"Reconectar en el oceáno de nuestras necesidades"
El otro día estaba leyendo un artículo muy interesante, en el cual mencionaba lo que es esta nueva era moderna; con tantas redes sociales, internet, absorbidos por el whatsapp y tantas aplicaciones que ahora nuestro móvil tiene descargadas, sin mencionar el trabajo que cada uno desempeña, pues ya no se tiene tiempo para uno mismo, para nuestra propia soledad o para poder contactar con la naturaleza. Nos tenemos aparcados a nosotros mismos en nuestra bandeja de entrada esperando a que llegue el momento de abrirnos a nuestras necesidades mas básicas. Ha llegado el momento de no estar para nadie, no por ser egoístas o estar molestos con los demás, sino para saciar nuestros más recónditos menesteres así como nuestros deseos por desconectar con lo exterior, y darnos la oportunidad de poder respirar otra vez el aire infiltrado de esos aromas naturales en el campo, en los árboles de eucalipto, en la tierra mojada, las flores o el café recién hecho de la mañana; en el sol, la fauna, el mar, la playa, la arena... tanta diversidad de aromas, vistas, sonidos y especies que nos ofrece la misma naturaleza en la compañía de nuestra propia soledad para reconectar con nuestro interior y redescubrir detalles que nos hacen conocer más de uno mismo.
Hay una frase de Benjamín Franklin que me impactó cuando la leí por vez primera, y es;"Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y el conocerse a uno mismo"Es cierto que le hacemos falta a esas personas que tenemos a nuestro alrededor, un montón de obstáculos por librar cuando estamos trabajando, problemas que vamos resolviendo en el día a día, la complicada interacción con las personas con las que hablamos o convivimos; esa dedicación, lucha o incluso esas renuncias a algunas cosas que nos agradan por esas personas que amamos, pero ¿tenemos el reconocimiento, ese trofeo que valora nuestros esfuerzos?
No podemos caer en el olvido de uno mismo, ni hundirnos en nuestras propias responsabilidades. Debemos ser conscientes de que tenemos esa necesidad latente de intimar con nosotros, urge reconectar un tiempo a solas en ese propio océano de necesidades vitales.
"Reconectar en el oceáno de nuestras necesidades"Mónica N. Soberanes.