Calificación: 7,136.
Tráiler de la Película - VOSE
Ficha:
Título Original: Tian zhu ding.
Director: Jia Zhang Ke.
Guionista: Jia Zhang Ke.
Intérpretes: Jiang Wu, Meng Li, Luo Lanshan, Wang Baoqiang, Zhang Jia-yi, Tao Zhao.
Productor: Shozo Ichiyama.
Fotografía: Yu Lik-wai.
Música: Lim Giong.
Montaje: Matthieu Laclau, Lin Xudong.
Dirección Artística: Liu Weixin.
Diseño de Vestuario:
Países: China, Japón, Francia.
Lugares de Rodaje: China.
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 130 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Drama.
Estreno: 25-07-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Visitas: 0.
Crítica:
28-07-2014 – JOSU EGUREN
El síndrome de China
El estreno de "Un toque de violencia" viene a recordarnos que cualquier estudio sobre el experimento chino de inmersión de los viejos aparatos de la república de Mao en el voraz torbellino capitalista debería incluir la filmografía de Jia Zhang Ke a modo de referencia ilustrativa de un proceso traumático y paradójico. Su mirada es la de un cineasta que no reconoce el país que se está edificando sobre las ruinas de una tradición milenaria, sus personajes son las piezas defectuosas arrojadas por una maquinaria violenta y deshumanizadora, su postura es crítica, tanto que sorprende (o no debería de hacerlo) que haya superado los filtros culturales del régimen.
Puede que una de sus capas, la que la hace más próxima y accesible al público que desconoce "Pickpocket" (Robert Bresson, 1959) y "Naturaleza muerta" (2006), le haya servido para evitar la censura, aunque su familiaridad con los códigos de un género fácilmente reconocible por los espectadores occidentales no hace sino pronunciar el hermetismo de cuatro historias interconectadas en las que subyace un fuerte componente espiritual. En la transición entre el campo y las megalópolis que crecen vertiginosamente a orillas del Yang Tsé de las 'Tres Gargantas', Zhang Ke encuentra el material humano que le servirá para escenificar la violencia de un sistema corrompido.
Todos sus personajes tienen en común una extraña forma de lealtad a unos ideales pervertidos por su relación con el modelo capitalista, todos ellos son admirables en la medida en que se rebelan contra la debilidad humana, aunque también son víctimas de unas contradicciones que les arrojan a un final en el que el director chino exprime las contradicciones de su propio discurso. En la frontera entre Kaige ("Tierra amarilla", 1984) y Bresson ("El dinero", 1983), Zhang Ke atraviesa el imaginario estético que separa ficción y documental para forjar un lenguaje de poderosos y estremecedores encuadres que habla de China en un presente demoledor, libre de anclajes ideológicos, temáticos y narrativos.