Mientras tanto el jefe del Hotel coge el billete, y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Inmediatamente el carnicero coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
La prostituta, sin perder el tiempo, coge el billete y sale corriendo hacia el hotel donde llevaba a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.
Mientra tanto, había dejado de llover y el turco, después de ver varias habitaciones, baja a la recepción y dice: - Sabe que?? Como ha dejado de llover, me lo he pensado mejor y me voy, que tengo prisa por llegar a Mieres.
- De acuerdo señor, dice el recepcionista, aquí tiene su billete y ya sabe que puede volver cuando quiera.
Fíjate bien, nadie ha ganado ni ha perdido un Euro, sin embargo ahora nadie tiene deudas
MORALEJA: SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS