Gott grüß die Kunst —Dios salve el arte—, era el saludo, en la teutónica lengua de Gutenberg, que empleaban los impresores, cajistas, tipógrafos, grabadores, litógrafos y otros discípulos de las llamadas ‘artes negras’en los siglos XV y XVI. El dato lo aporta Roberto Gamonal, miembro de nuestros admirados Familia Plómez. Lo cuenta en su artículo del último número de Gràffica, un volumen que «nos sirve para centrar y reposicionar la situación de las Artes Gráficas y todo lo que gira alrededor del material impreso», como indican desde la revista.
Nuestro admirado Frank Romano, catedrático del Rochester Institute of Technology y una de las voces más claras en el panorama de la impresión, repasa la evolución y el futuro de la tecnología que nos ocupa. Romano ve en su bola de cristal un renacer para los pequeños y medianos negocios de impresión, en el que la gestión flujos de trabajo se une al cariño de los proyectos individualizados. Desde hace tiempo, seguimos el trabajo de este catedrático. Leer sus palabras, ya sea en digital o en impreso, es siempre satisfactorio.
En este número, el #21 viajamos por el pasado de la imprenta gracias a Arantxa Guerola, Guerola nos habla de una historia repleta de nombres clave de mujeres. Encontramos también un viaje a la Tipoteca Italiana, con su enorme legado de las antiguas imprentas de plomo y madera, o el espacio dedicado a profesionales —Estándar, Astrid Stavro, Zoo Studio, Erik Spierkermann o Supperstudio—.
Una portada muy especial
La portada del número, en la que se aprovechan las máculas de la revista, nos hace sonreír y recordar un trabajo que realizamos para Gràffica para el número 4 de la revista abordamos un encargo vestido de reto con el que se celebró el primer aniversario de Gràffica imprimiendo 4.000 portadas distintas.
«Hemos intentado acercar el mundo de la imprenta a los profesionales, y hacerlo de un modo que se entienda el momento en el que estamos y hacia dónde se dirige el sector. En estos momentos la imprenta, al igual que todos los sectores, está en un profundo momento de reconversión y actualización tecnológica que creíamos que debíamos abordar y poner el foco para que los diseñadores pudieran estar informados de lo que ocurre en uno de sus principales escenarios», explica Víctor Palau, de Gràffica.
El #21 es todo un homenaje a nuestro oficio y una guía para lo que está por venir. Dios salve el arte, la tinta y el papel.
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