Una novela inspirada en el género farm lit, la tendencia literaria que causa furor en Europa.
Lisa Marie, Marie Louise y Anne Marie son tres primas que comparten nombre en honor a su abuela, pero allí se acaban sus semejanzas. Louise es una exitosa decoradora, Anne Marie está desbordada por su familia y Lisa Marie ve peligrar su pequeña librería por la apertura de una gran cadena. Aún así, por insistencia de sus madres, las tres mujeres se reúnen mensualmente para compartir unos dulces caseros. Tras recibir la noticia de que su tío Horst ha muerto y les ha dejado su granja en herencia, no les queda más remedio que trasladarse al campo una temporada. Las tres primas tendrán que lidiar con los problemas cotidianos de una granja con animales, como aprender a ordeñar vacas y dar de comer a las gallinas, cometido para el que afortunadamente cuentan con la ayuda de la efi caz monja Buenaventura, una buena amiga de su tío.
Hoy vengo con un libro que gane en un sorteo y al que le tenía mucha ganas! Un verano en el campo. No sé si era su portada, la sinopsis o qué, pero tenía muchas ganas de disfrutarlo, y así ha sido.
Empieza con un prólogo precioso: vemos cómo empezó la historia de amor de una chica humilde y un soldado en un pueblecito en Alemania: de Marie y Johann.
Estas tres mujeres tienen algo en común: son familia, más concretamente Lou y Anne son hermanas y Lisa-Marie es la prima. A pesar de ser tan distintas, y tener gustos y opiniones dispares quedan cada mes en sus casas para merendar: sus madres son gemelas y están muy unidas, por lo que tienen que quedar algo obligadas y pasar la tarde juntas contándose algo. En una de esas reuniones reciben una noticia muy triste, el hermano de las gemelas, el tío Horst Zabel, acaba de morir.
Empieza la locura de estas tres mujeres durante 3 semanas en el campo. Aprender a vivir en una granja es tremendamente difícil; sobre todo para Lou (mi favorita!!), una mujer totalmente entregada a la vida urbanita: zapatitos de marca y vida de lujos no es lo que se podría decir lo más útil para vivir en un pueblecito. Mientras que las otras dos se adaptan mejor a la vida de campo: Anne se hace pronto amiga de la vaca Mette-Marit y Lisa-Marie en un intento de ayudar a sus primas contrata a un joven desconocido que ha encontrado en el pueblo para que les ayude en las labores de la granja. Además de todos estos personajes hay una monja, muy amiga del tío Horst, que les ayuda todo lo que puede en el funcionamiento de la granja.
Desde este momento vemos un cambio en las tres chicas: Lou ya no quiere volver sin saber qué ha pasado, ni quiere saber nada de la apuesta; Anne reflexiona y recibe una visita inesperada qué hará ver de otra forma su vida y Lisa-Marie encuentra un sitio en ese pueblecito.
El libro me ha gustado mucho por el ritmo imparable que tiene. No paran de pasar cosas: encuentros inesperados, cartas sorpresa, primeros amores, desengaños y la cruda realidad. Además, mantiene la emoción e intriga durante mucho tiempo hasta que todo se destapa.
Ya os digo que los personajes están muy bien construidos. La que más me ha gustado ha sido Lou: tiene una evolución evidente; pasa de ser la arrogante Lou a ser la divertida Lou. Una persona que ve cómo cambia su mundo en apenas unos días, y en vez de achantarse, coge los “cuernos por las manos y se echa el mundo por montera”.
En resumen, un libro divertido, jovial y muy entretenido que nos cuenta la historia de tres mujeres muy distintas entre sí que tienen que enfrentarse por unos días a la vida del campo. Allí descubren lo que es la familia, el amor y la amistad. El convivir con animales y lo bueno que es hablar y contarse las cosas y no guardar secretos. Donde descubrirán además una historia de amor distinta, misteriosa y completamente inesperada. Muy recomendable leer el libro para pasar un rato divertido, ameno y con risas aseguradas, y por supuesto con una sonrisa y una lagrimita en la cara.