La editorial Astiberri ha publicado hace pocos meses “Un Verano Insolente”, la última obra de Rubén Pellejero en colaboración con el guionista francés Denis Lapiére, reuniendo en un único integral a tamaño “novela gráfica” los dos álbumes que la componen, como ya hiciera con su anterior obra publicada, “En Carne Viva”.
Dicho lo cuál y entrando en la obra, “Un verano insolente” es un tebeo excelente merced a su excelente fluidez narrativa que desglosa con aparente sencillez la relación entre la atractiva Tina Modotti y el fotógrafo estadounidense Edward Weston en el México posrevolucionario de los años veinte donde se vivía una ebullición política y cultural sin precedentes de la mano de una generación de artistas e intelectuales (Diego Rivera, Siqueiros, Nahui Ollín, Frida Kahlo…) tan rica y llena de contrastes como el propio país.
Si Lapière cumple sobradamente el que logra que el tebeo funcione y merezca una relectura sosegada, es un Rubén Pellejero excelente que se muestra como un autor pleno de recursos para evitar cualquier confusión en una historia que se presta a ello al estar construida a partir de elipsis y digresiones constantes con los recuerdos incorporados a la narración principal de los personajes que aparecen a través de poéticas y bellas transiciones del narrador interpuesto -el personaje de Teo- que sirve de nexo a la historia. Por otro lado, destacar igualmente el trabajo de documentación de los autores, especialmente el de Pellejero, en la caracterización gráfica de los personajes históricos reales y la recreación del contexto histórico en que se mueven, utilizando una rica gama de colores ocres y apagados para captar la belleza de los espacios abiertos mexicanos yuxtaponiendo su propia visión del país y sus localizaciones con la de los fotógrafos protagonistas.
En definitiva, “Un verano insolente” quizás no sea la mejor obra de Pellejero, aunque tampoco desmerezca de obras anteriores, ni la obra definitiva sobre Tina Modotti pero, a buen seguro, es una obra superior a la media y un excelente acercamiento a la figura de la mexicana que a más de uno le despertará la curiosidad, además, por leer la obra de Ángel de la Calle y conocer más sobre sus atractivos protagonistas.
Pablo de Blas Andrada.