Un viaje de 10 metros

Publicado el 28 septiembre 2014 por Spiderman @cineylibertad

Gracias a Master chef, Canal Cocina, Jamie Oliver y su cocina fácil o Arguiñano y su toque de perejil, muchas personas comienzan a tener interés por ese arte tan apreciado que despierta sensaciones en el paladar. Varias son las producciones que han tratado el tema con acierto como Ratatuille, Deliciosa Marta, las recientes de Lunchbox y Chef. Además, incluso, alguna de ellas es una obra maestra como El Festín de Babette de Gabriel Axel.

Una familia de la india, dotada de gran talento para la cocina, sufre un accidente en un elegante y coqueto pueblo francés. En este lugar se encuentra un fabuloso restaurante ,ganador de una estrella Michelín, regentado por la estirada Madame Mallory, que declarará la guerra a estos inmigrantes, pues éstos montan un ruidoso comedor justo en frente de su selecto negocio.

La dirección ha corrido a cargo de Lasse Hallström, autor de entretenidas cintas como Chocolat, ¿Quién ama a Gilbert Grape?, Siempre a tu lado: Hachiko o La pesca del salmón en Yemen junto a la polémica Las normas de la casa de la sidra, que adapta un best-seller Richard C. Morais que habla del siguiente modo sobre la cinta en cuestión, “Un viaje de 10 metros empieza en ese momento cuando, con valentía, dejas lo que te resulta familiar y te lanzas a un terreno nuevo que está muy lejos de la vida que te resulta cómoda. Es un viaje profundo, por muy corta que sea la distancia física, que cambia literalmente la trayectoria de tu vida para mejor”.

El cineasta consigue contar una historia con valores que pueden formar a la persona sin que se note demasiado. Sin embargo, no consigue imprimirle el ritmo adecuado porque buenas escenas se intercalan con otras que transmiten frialdad y terminan agotando al espectador. Es una pena porque por pequeños detalles no se saca una nota excelente y, aunque las comparaciones son odiosas, La gran seducción, estrenada la semana pasada, sin mostrar un mensaje tan positivo, por decirlo de una manera, conecta con el espectador con mayor facilidad.

El reparto lo encabeza la actriz Helen Mirren, recordada siempre por su papel en The Queen de Stephen Frears, que interpreta a un personaje en torno al cual gira toda la trama y cuya evolución nos ha parecido digna de ser tenido en cuenta. Om Puri, sin estridencias, tiene una intervención bastante acertada como padre cascarrabias, pero mostrándose como un pilar para sus allegados y levantando a la película en varios momentos en los que se viene abajo. No obstante, otros actores como, Manish Dayal y Charlotte Le Bon aportan su granito de arena.

La cinta permite reflexionar sobre la posibilidad de potenciar las virtudes o dones que se nos dan. La familia aparece como el lugar donde se establecen las bases para afrontar los problemas, dando a entender que con esfuerzo se consiguen superar las dificultades y que la felicidad no se logra con la fama o el éxito profesional, sino al lado de las personas que te quieren (publicado en Pantalla90).