Un viaje para cada mujer (sin límites)

Hay un libro que consulto a diario y que me lleva a un lugar distinto cada vez que lo abro. Lo que me encanta de “1000 Experiencias de Lonely Planet” (de Geoplaneta) es que no hay límites para armar un viaje, que aviva los sueños y que parece adaptarse a todo tipo de gusto. Sus aventuras parecen lejanas, pero después de leerlas, sólo me viene una pregunta a la mente: “¿Por qué no?” por eso, me atreví a extraer cinco experiencias del libro que se pueden adaptar al gusto femenino. Mi elección es totalmente subjetiva, por supuesto.

216. La tierra de los amigos de los niños, Fiji. Me parece una experiencia perfecta para la mujer que ama viajar con la familia. Lonely Planet sugiere los servicios del Fiji Islands Resorts, donde se le asigna una niñera a cada criatura, mientras los padres disfrutan de largas y relajantes sesiones de spa. Cuentan que Fiji es un pueblo cariñoso con los niños y además, la playa siempre es buen lugar para disfrutar en familia.

284. Decir “Om” en Rishikesh, India. Un viaje sugerido para pasar la crisis de los 40. La sola idea me divierte. Dice que “si el viajero sufre una crisis de fe y busca el sentido de la vida”, puede visitar diversos destinos espirituales, pero en especial Rishikesh, a 238 km de Delhi en India, una localidad que fue amada por los Beatles y se considera la capital mundial del yoga.

339. Venecia, Italia. Está dentro de la lista de los 10 lugares más románticos para darse un beso. Un destino para viajar en pareja, sin prisa y que envuelve con su leyenda local; una que cuenta que si los enamorados se dan un beso al pasar por debajo del puente de Los Suspiros en una góndola, al ponerse el sol, serán bendecidos con el amor eterno.