Dakar 2014.
En Bolivia, Chile luego en Argentina, les Sudamericanos manifestaron su entusiasmo a menos de un mes de la largada del Dakar. Los pilotos están listos, y el público estará en la cita…
En un viaje exprés de tres días en los tres países que recibirán el rally en enero próximo, el Dakar pudo darse cuenta del fervor que reina con la proximidad del comienzo del evento. Etienne Lavigne y su equipo más pequeño simplemente navegaron en un baño de entusiasmo que debutó en Bolivia el martes pasado. Para mostrar la solemnidad del primer paso del Dakar por el país, el Presidente de la República Evo Morales vino a alentar en persona a los 8 pilotos y equipos que serán los embajadores en carrera (ver actu del 11/12). Al día siguiente, la motivación de los pilotos chilenos pudo ser juzgada por los numerosos periodistas presentes en Valparaíso, en la Plaza Sotomayor, precisamente donde tendrá lugar el podio de llegada de la edición nº 36 el 18 de enero próximo. Esta vez, el Presidente chileno Sebastián Piñera, prometió recibir como héroes a sus protegidos, «con 500 000 espectadores que se esperan para esta grandiosa fiesta». La reunión se anuncia tanto más impresionante cuanto que Chile alinea a algunos pretendientes al título, por supuesto estará Francisco «Chaleco» Lopez en moto (3º en el 2013), pero también al corredor de cuadriciclos Ignacio Casale, sucesor de Marcos Patronelli en enero pasado, que aprovechó los micrófonos extendidos para mostrar oficialmente su ambición: «estoy orgulloso que Chile reciba una vez más la llegada del Dakar. Créanme, me preparé y voy a darme a fondo para aportar alegría a mi país». Para los pilotos argentinos, la cita era en el templo nacional del deporte automotor, la sede del Automóvil Club Argentino (ACA) en Buenos Aires. Saludados por el Ministro de turismo Enrique Meyer, los pilotos conducidos especialmente por Orlando Terranova o Javier Pizzolito pudieron impregnarse con el espíritu de Juan-Manuel Fangio para obtener la energía que necesitarán durante las dos semanas del rally, ¡pero ahora tienen la mirada puesta en Rosario!