Después del trayecto en coche hasta la sala y con “Escapárate” a todo gas llegábamos finalmente. Con los minutos de espera de rigor cumplidos, los toledanos se subían al escenario. Una melodía pausada, de esas que también saben hacer, daba el comienzo a un concierto que ganaba en potencia y energía temas tras tema. “La Vida Fluye”, fue un huracán de guitarras y una lucidez sonora de la voz de Luís, sin duda perfecta para este estilo musical. Comentaros que si tenía dudas acerca de que si Guldin eran de ese tipo de grupos que aportan ese toque extra sobre el escenario, estas se diluyeron por completo. Guldin saben muy bien lo que hacen y lo que tocan, y eso se nota por la complicidad y buen hacer que tienen.
La esencia de Eddie Vedder y los suyos estuvo presente durante toda la actuación, pero fue ya sublime cuando no una si no dos veces, los Guldin se subían al escenario para versionar a los Pearl Jam, poniendo el broche final a una grandísima actuación. Gracias por venir.
Me pregunto que si hacen esto sobre un escenario pequeño, sobre uno grande tienen que explotar brillantemente, estoy convencido, y espero verlo…De momento son los vientos de verano los que aguardan verlos de nuevo sobre los escenarios festivaleros, y quien sabe si nos ofrecerán un tributo a los de Seattle…