Después de un par de decepciones con vinos californianos, seguía con la idea de probar algún vino de los EEUU que mereciera la pena, así que cuando se me presentó la oportunidad de hacerme con unas botellas de un vino firmado por uno de los productores más famosos de ese país, no lo dudé.
Rober Mondavi era descendiente de emigrantes italianos de la región de Marche. En 1943, junto a su padre y su hermano, adquieren la bodega Charles Krug, en Santa Helena, California. En 1965, tras ser apartado de la bodega familiar, funda una propia en Oakville; y en 1966 funda la Robert Mondavi Winery, en el Valle de Napa, con la idea de elaborar vinos que pudiesen competir con los mejores de Europa. La suya fue la primera bodega importante establecida en el Valle de Napa tras derogarse la ley seca.
Mondavi fue el creador del Fumé Blanc, un Sauvignon Blanc con crianza en roble tan exitoso que en los EEUUU ha llegado a utilizarse el nombre de Fumé Blanc como sinónimo de Sauvignon Blanc. En 1979 funda la Mondavi Woodbridge Winery, posteriormente se asocia con el barón Philippe de Rothschild para crear Opus One Winery, y en los 90 se embarcó en proyectos con socios en Europa, Sudamérica y Australia. Sus vinos son famosos en todo el mundo, y los de las gamas más altas han ganado numerosos premios, como por ejemplo en la cata de 1997 del Gran Jurado Europeo, en el que su Robert Mondavi Chardonnay Reserve resultó ganador.
Actualmente, los vinos de Robert Mondavi se engloban en 3 grupos. Los vinos de la Robert Mondavi Winery (Reserve, District, Winery Exclusive y Napa Valley), son los de gama más alta. Woodbridge, situada en Lodi, California, elabora vinos más asequibles, con la idea original de que pudiesen "ser disfrutados por los estadounidenses como parte de su vida diaria". Por último, Private Selection es la gama más asequible en precio, destinada al consumo diario, ya que como dice en la ficha del vino, "una comida sin vino es como un día sin sol".
Mondavi fue unos de los grandes impulsores de California como región vinícola puntera en el mundo, y un ferviente defensor de la difusión de la cultura del vino. Por ello ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el ser nombrado Hombre del Año por la revista Decanter en 1989.
Como ya dije, se me presentó la oportunidad de hacerme con unas botellas de un vino de la gama Private Selection de Mondavi, en concreto el Robert Mondavi Private Selection Cabernet Sauvignon 2008. Aclaremos antes de nada que en los Estados Unidos al menos el 95% de las uvas deben ser de la vendimia mencionada en la etiqueta, y que para que un vino pueda llevar el nombre de la variedad, debe elaborarse al menos con un 75% de esa casta.
El vino que nos ocupa se elabora con uvas procedentes de viñedos situados en la costa central de California, repartidos entre Monterey County (64%), Paso Robles (30%), Santa Barbara County (3%), North Coast (2%) y Madera (1%). Las variedades utilizadas son 80% Cabernet Sauvignon, 7% Syrah, 4% Petite Sirah, 3% White Riesling, 3% Cabernet Franc, 2% Teroldego y 1% Ruby Cabernet. Orígenes y castas tan diversos son lo que me lleva a pensar que es un vino elaborado con descartes de otros vinos. Se me hace difícil imaginarme que llevaría a un enólogo a utilizar 7 variedades distintas de 5 orígenes diferentes para elaborar un vino.
La fermentación tiene lugar en tanques de acero con temperatura controlada, y posteriormente tiene lugar una maceración con los hollejos de unos 12 días. Tras la maloláctica, el 50% del vino tiene una crianza de 14 meses en barricas de roble francés, de las que un 20% son nuevas.
El resultado de todo este ensamblaje es un vino de color rubí granatoso, con ribetes granate, de capa media, bastante bonito. En nariz tiene una intensidad media, atractiva eso sí, con balsámicos, pimienta, cassis, y notas de cacao que acompañan a una fruta negra que se hace más presente según el vino va evolucionando. En boca es un vino muy suave y agradable, sedoso, de cuerpo medio, muy frutal y con un tanino dulce y suave.
Es un vino muy bebible, que acompaña bien a una comida, y del que se puede disfrutar charlando tranquilamente sentado en el sofá. No es un vino impresionante, pero por el precio al que se puede conseguir en los EEUU, es sin duda una muy buena compra.