Un vistazo a mis #30DiasEnbici de abril 2025

Por Carlosr

Me voy a la manifa del 1º de Mayo, a marchar con mi bicicleta en ristre (cada trabajador con sus herramientas de trabajo), en mi caso a luchar por la Jornada de cero horas efectivas. Y después de tanta diversión literaria como os he proporcionado ;), me permitiréis diez breves reflexiones sobre este fecundo mes de abril:

  1. Comparado con el abril del 2024, este no ha sido pródigo en salidas ciclistas de carretera. Es más, no me he puesto el casco ni un solo día. Viajes, inconvenientes físicos, responsabilidades varias, climatología adversa… Las razones son variadas y a la postre indefendibles para no sacar tiempo para la ruta. Pero aquí está mayo, el mes de las flores, a darme más oportunidades.
  2. Pedalear en cambio, cada día, a los recados y quehaceres cotidianos no ha sido difícil. Y como siempre, ese vagar por la ciudad, entre obligado y autoimpuesto, me ha regalado esos momentos bicizen de cuya inspiración luego fluyen las letras en este blog.
  3. ¿He echado de menos hacer un TBOBT como el de Gijón-Madrid del año pasado? Pues sí y no. Fue hermoso pero demasiado cansado y fugaz. Cada día una ciudad, iba a la carrera, quemando etapas, sin disfrutar de la mucha gente querida con la que me crucé y me acompañó en el viaje y me sentía siempre como a la fuga. Más despacio, más despacio. La versión más corta, con más tiempo y en transporte público de este marzo pasado de Palencia a Huesca ha sido más tranquila y también me ha dejado oportunidades para pedalear las ciudades. Y tiempo para convivir con los amigos y amigas que encontré en el camino.
  4. Este año no hemos podido disfrutar de La Clasicona, nuestra tan querida y cuidada cita con el retrociclismo. Mal rayo parta a las aseguradoras que se aseguraron de que no se pudiera celebrar la séptima edición. Se te quitan las ganas de organizar nada.
  5. Tampoco la participación en las pocas cosas programadas este mes en 30 Días en Bici Gijón ha sido muy boyante. Será que la gente no lo necesita… y si no hay necesidad, pues no tiene porque existir. Y por tanto es un esfuerzo digno de mejor causa. Sí, se te quitan las ganas de organizar para la nada.
  6. He leído mucho y releído más. Me he tomado en serio el lema de 30DEB de este año, Otro Ritmo para Ser, en su versión otro ritmo para leer y otro ritmo para disfrutar de la gente que quieres. Ha sido un mes pródigo en encuentros y reencuentros felices e intensos.
  7. He descubierto la cantidad de libros que tengo de temática ciclista. En la foto que encabeza esta entrada, posan los títulos que no han recibido la atención de una reseña estos 30 días. Y todavía falta alguno que tengo prestado o perdido de vista…
  8. Como escribir es un músculo que se entrena (y una adicción), a lo largo de este mes han ido surgiendo muchas ideas para nuevos artículos que se han ido quedando esbozadas en «Borradores». Volveré por aquí a desarrollarlas, que no cunda el pánico.
  9. Mi homilía del 1º de Mayo queda escrita, para público conocimiento, en la web de 30 Días en Bici: El Compromiso como escudo social.
  10. Y un momento clave de abril fue la otra homilía (online) en el II Foro Nacional de la Bicicleta de México, en Querétaro, titulada «Otro ritmo para ser: Resignificando la lucha de «los lentos» para romper el ritmo y reexistir«, que versaba sobre el tema «lentitud y exclusión social» que vengo trabajando desde hace más de un año y que, presumiblemente, volveré a exponer en el 21º Congreso Ibérico «La bicicleta y la ciudad» en junio, en Santiago de Compostela. Os dejo el vídeo que grabé para la ocasión: