Un vuelco al corazón

Por Monpalentina @FFroi

Pero afloran también, en medio de esa soledad que respira el cronista, notas y aplausos de quienes te comprenden, de quienes perdonan tus despistes o las atribuciones que te tomaste para denunciar algún espinoso asunto; de aquellos que participan de la maravillosa sensación que nos regala esta montaña.

"Mis orígenes -me escribe Rosa- son mitad vasco, cuarto de cántabro y cuarto de gallego. Pero desde que por primera vez contemplé e interpreté lo que veía, Palencia y, en especial, La Montaña Palentina, me sedujo, fue un flechazo de esos que te enmudecen y te trastornan de tal manera que, en cuanto tienes un momento, haces lo posible por escaparte y volver a sentir ese vuelco en el corazón. Gracias, gracias por mantener este sentimiento y la tradición a flor de piel y viva con esta página."

No suelo recibir muchas cartas de estas que te levantan el ánimo y te empujan a seguir por encima de mentideros y desagradecidos, que los hay por desgracia a montones, que viven enquistados en su universo, que se incomodan porque a los demás les preocupe lo que sucede en los pequeños pueblos, ahora más amenazados que nunca por ese gusano de la despoblación al que nadie acierta a poner freno.

En realidad, estos gestos te aúpan a ese lugar desde donde cada semana le haces un guiño a quienes te valoran en las redes para que no se pierdan detalle de cuanto pregonamos hasta la saciedad como la más bella canción de la naturaleza.

Y parece hasta lógico que a nosotros nos entusiasme lo que vemos, lo que remiramos... que a nosotros cualquier pequeño detalle nos embelese y nos divierta, y la sensación de placidez aumenta cuando otros ojos se sienten atrapados por lo mismo, conscientes de lo bueno que abunda y que disfrutan en sus comunidades, y es entonces cuando se te enciende ahí una bombilla que te reconforta, que satisface con creces tu entrega a esta causa, que te pide que sigas aunque a veces, ante la indiferencia de los demás, ante la pasividad de los tuyos, lo dejarías todo hasta que todo se vaya consumiendo, cosa que ocurrirá de cualquier forma más temprano que tarde.

Para la sección "La Madeja" en "Diario Palentino" y "Globedia".

Imagen: @Orígenes, Patio Museo Piedad Isla.