Después de once años manteniendo este blog, creo que ha llegado el momento de cambiarle el nombre. He organizado una tormenta de ideas conmigo misma, pero como estamos en tiempos de sequía, no han llovido ni ideas, ni café en el campo, ni hombres. No llueve lo que tiene que llover, ¿para qué engañarnos?
Me está costando encontrar un nombre descriptivo, porque quiero que quede muy clarito que, aunque todo lo que cuento es desde la perspectiva que dan los años, no soy una señora mayor al uso. Nunca. Jamás. Quiero transmitir glamour y experiencia, pero sobre todo alegría de vivir y mente abierta.
Teniendo en cuenta mi edad, lo de utilizar la palabra “Boomer” era inevitable. Ok, Boomer. Considero que no hay nada peor que una persona de cierta edad, pretendiendo vivir y vestir como si tuviera veinte o treinta años. Querer ser joven envejece y produce mucha vergüenza ajena. El equilibrio está en no ser Ana Obregón, pero tampoco Nancy Reagan. Que es lo más “señora mayor-mayor-mayor” que se me ha ocurrido. Soy muy boomer, ¿eh?
Además de aceptar mi «boomeridad«, también me parece necesario darle un toque de elegancia al concepto, de ahí que mi nuevo nombre bloguero sea «Lady Boomer«.
Me parece sofisticado, aunque espero no acabar siendo «Lady Bú» que ya sabemos cómo acabó otra famosísima Lady con acortamiento silábico. Pobrecilla. Siempre nos quedarán París y “Candle in the Wind”. Por cierto, Camilla Parker Bowles es otro ejemplo de señora mayor-mayor-mayor. Pero este tema lo desarrollaré en otro momento.
Además de boomer y un poco dispersa, me considero muy novata en el mundo de la escritura.
Todo eso, a la hora de intentar definir mi blog, se convierte en un batiburrillo cuya única finalidad es transmitir respeto a la experiencia (algo que no me cansaré jamás de reivindicar), sentido del humor y mucho de mi particular esnobismo.
En vista de esto, para buscar un subtítulo al blog, he recurrido a mi nueva faceta deportiva de golfista. Os confieso que soy algo torpe y no tengo potencia para mandar la bola al lugar que me gustaría (aunque pensar que es la cabeza de algunos puede funcionar). Mi profesor de golf, que es una persona inteligente y maravillosa, me dijo durante una clase: «No eres torpe, eres principiante».
Salí de la clase bastante contenta. Cargué la bolsa con mis palos de principiante en el coche y puse música para el camino de vuelta. La canción que aleatoriamente eligió Spotify fue “Absolute Beginners” de David Bowie.
Entonces vi la luz: soy una absoluta principiante. De todo y de nada. De la vida, del golf, de la escritura y de lo que haga falta. En esta vida siempre somos principiantes. No lo sabremos todo jamás, por eso, a pesar de ser una señora mayor (pero poco) siempre estoy aprendiendo.
Mi blog se llamará a partir de ahora: “Lady Boomer. Una absoluta principiante.” Reúne todos mis requisitos y además le añade el toque glam de mi admirado Bowie. Soy principiante hasta para poner títulos; por esta vez, no utilizo canciones de los Beatles.
Todo parece perfecto.
Pa pa pa ummm
Bienvenidos, de nuevo, a mi blog.
I’ve nothing much to offer
There’s nothing much to take
I’m an absolute beginner
But I’m absolutely sane
As long as we’re together
The rest can go to hell
I absolutely love you
But we’re absolute beginners
With eyes completely open
But nervous all the same
Absolute Beginners – David Bowie – 1986
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