Vivimos en una sociedad que vanagloria la posesión de objetos. El estatus de una persona se basa en la cantidad de cosas que tenga. Una casa, una casa de veraneo, un auto o dos, el smartphone del momento, los zapatos de moda, tarjetas de crédito para poder costear todo lo anterior, sin importar las subsiguientes deudas que generarán. Todo esto para obtener el premio más ansiado por nuestra generación; La felicidad. Bajo estos parámetros, pareciera que la felicidad no es un sentimiento o una emoción, sino un artículo disponible en el centro comercial más cercano a tu domicilio y que se puede pagar a crédito, en cómodas cuotas. Cabe cuestionarse; ¿Las personas sin poder adquisitivo no tienen ninguna oportunidad para alcanzar la felicidad? O siendo más incisivos ¿La felicidad es algo que se pueda comprar?
Son varias las respuestas a este modo de vida materialista. Nina Simone tomara dos canciones del musical “Hair. The American Tribal Love / Rock Musical” (1967) y armará un camino paralelo para buscar la felicidad, haciendo un tributo al individuo como finalidad máxima. Estas canciones son: “Ain’t got no” y “I Got Life” escritas por James Rado y Gerome Ragni. De esta unión saldrá un producto que lleva un poderoso mensaje debajo de la simplicidad de un piano y una contra-alto.
“Ain’t got no home, ain’t got no shoes
Ain’t got no money, ain’t got no class
Ain’t got no skirts, ain’t got no sweaters
Ain’t got no perfume, ain’t got no love
Ain’t got no faith. Ain’t got no culture”
La primera canción relata una pobreza material absoluta El protagonista acepta el no tener casa, amigos, dinero, clase social, familia, suerte. Nos introduce en la realidad de su vida, una existencia solitaria mientras suenan acordes con tintes depresivos que nos provoca angustia y una sola pregunta. Si no tienes nada, entonces, ¿Qué tienes?
“Then what have I got
Why am I alive anyway?
Yeah, hell
What have I got
Nobody can take away”
Y es acá donde la tonalidad y la letra de la canción toma otro rumbo, se introduce la segunda canción con acordes alegres y un ritmo más acelerado. Nina empieza a cantar que es lo que tiene; A ella misma. Su cuerpo, sus brazos, sus piernas, su sangre. Planteando que lo más valioso que tiene es a sí mismo, un ser lleno de vida que al despojarse de todo solo le queda una cosa, su libertad.
La vida es libertad, cómo podemos ser libres si estamos constantemente buscando objetos que nos llenen de placer y nos brinden una felicidad. Esta búsqueda de satisfacción fuera de nosotros mismos nos condena a enfrentarnos a decepciones continuas. Nina con esta gran versión nos intenta decir que lo único que necesitamos ya lo tenemos. Quizás solo hay que aprender a disfrutar esta vida de una manera más simple pero más auténtica.
“I’ve got life
I’ve got my freedom
Ohhh
I’ve got life!”
Links:
Ain’t got no / I got life. Cover Nina Simone.