A ver qué tal lo veis...
Con una espátula adaptamos un poquito la forma y le dimos al parabrisas la inclinación adecuada.
Cubrir el bizcocho con fondant fue lo más difícil. Da igual cuántas tartas hagamos, que siempre sudamos la gota gorda para cubrirlas. Se nos hacen arrugas o se rompe, y por nuestras bocas sale todo tipo de improperios, pero al final logramos que quede más que aparente...
Después, poner los detallitos ya fue coser y cantar: La tabla de surf es una galleta grande, que personalizamos con el logotipo de Al Merrick y todo, para que fuera igual que la tabla de Marcos.