Yo aún necesito a mi madre. No importa la edad que tengo. Mi madre me ha hecho reír… me ha secado las lágrimas…. me ha abrazado confortablemente.
Me vió triunfar, me vió caer. Me animó a mantenerme fuerte ¡Y me llevó a la locura algunas veces!
Pero mi madre es una promesa que voy a tener una amiga para siempre.
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