Una anécdota Paranormal

Publicado el 19 septiembre 2019 por Carlosgu82

Cuando se habla de lo paranormal, nos sumergimos en un tema que sigue siendo debatible, como seres pensantes, buscamos lo racional ante cualquier evento “paranormal”, y si bien es cierto que actualmente, las redes sociales están llenas de contenido falso, vídeos manipulados, fotos que han sido alteradas, o relatos que solo buscan generar atención y engañar al público, no todo es completamente falso.

Soy enemiga de aquellas historias que más allá de aportar algunas pruebas de sucesos “inexplicables”, terminan siendo una colección de “hechos” en el baúl de cuentos falsos y olvidados.

Es por eso que, si bien estoy consciente de que en internet navegan cosas engañosas, también hay casos reales, de los cuales pese a que, tratemos de buscarle el lado lógico, lo sucedido termina siendo incapaz de explicar.

Así que, si realmente te interesa leer algo paranormal que viví hace unos años, te pido continúes con la lectura, es difícil convencerte de que me creas, pero ten por seguro que fue real.

Hace aproximadamente 7 años, estaba pasando por un mal momento en mi vida, problemas que, para ese entonces, y que ahora lo pienso, no eran nada graves, tan solo cosas que una joven suele pasar de vez en cuando, sin embargo, en ese momento mi estado de ánimo no era el mejor.

Recuerdo que esa noche, me encontraba cansada, y no un cansancio normal, era como si algo inmenso me oprimiera el pecho, como si llevara alguna carga encima, normalmente duermo tarde, pero esa noche subí a mi habitación como a las 10 de la noche.

Traté de descansar, pero no pude, luego de estar acostada dando vueltas tratando de dormir, decidí escuchar música, unos minutos después, me levanté de la cama para ir al baño, este se encuentra fuera de mi habitación, y frente a él, hay un espacio amplio que tiene un espejo.

En el momento en que voy hacia a la puerta, justo al lado del espejo, que por cierto es un espejo grande y largo, veo que pasa una mujer con un aspecto tenebroso atrás del espejo, parecido al de una enfermera, pero con un uniforme viejo y sucio, en esa área no estaba prendida la luz, pero la de mi habitación alumbraba un poco, fue la que me permitió ver esa mujer.

Evidentemente, no vivía ninguna enfermera en mi casa, y menos con ese aspecto, en ese momento le grité a mi padre, quien estaba en el piso de abajo, pero se encontraba ocupado, tardó unos minutos en subir, los cuales se me hicieron eternos, prendió la luz que da hacia ese espejo, y ambos nos acercamos solo para ver que no había nada atrás.

La mujer tenía un aspecto horrible, su cabello era largo y maltratado, la poca luz no me permitió verle el rostro, pero aparentaba unos 50 años quizá, lo curioso es que años después, la volví a ver.

La segunda ocasión, igual me encontraba sola, era de noche, solo que esta vez, la vi pasar rápido en el cuarto de enfrente, atravesando una habitación y entrando a un baño, en esta ocasión me armé de valor, sin prender las luces, ya que solo estaba prendida la de mi habitación, me dirigí al baño, abrí la puerta de golpe, pero no había nada, prendí la luz y di vueltas por la habitación esperando encontrarme tontamente con alguien, pero nada pasó.

Y no, no estaba bajo el efecto de algún estupefaciente o algo por el estilo, tampoco miré mal, ya que, en las dos ocasiones, era una mujer con ropa sucia y uniforme de enfermera, y en ambas ocasiones caminó hacia un lugar para luego desaparecer.

Investigué sobre la casa donde vivía, en caso de que pudiera encontrar algo, pero no había ninguna información o historia, el terreno donde construimos la casa, nos lo dio mi abuela, hablando con ella, mencionó uno que otro hecho inexplicable, pero no ocurridos directamente en mi casa, sino en lugares cercanos, sea como sea, desde hace años he sido testigo de varias cosas parecidas.

Llegué al punto donde ya era algo normal en mi vida, con el paso de los años han ido disminuyendo, y aunque no volví a ver a esa mujer, a veces aun me queda la duda de saber quién era y porque se me apareció.

Cabe destacar, que la segunda vez que vi esa aparición, mi estado de ánimo era todo lo contrario a la primera vez, estaba normal y sin ningún problema, quizá por eso tuve el valor de seguirla, aunque a la fecha no la he vuelto a ver, espero que esa entidad no regrese jamás.