La cosa es fácil si se tiene recursos. Y como se tienen, pues es sencillo.
Esta perogrullada viene al cuento de leer, sin emoción alguna y sin sorpresa, la decisión de la Audiencia Provincial de Castellón de sobreseer la mayor parte de los delitos cometidos por Fabra al considerar que han prescrito.
Uno puede robar y defraudar a espuertas con varias condiciones: tener los contactos políticos necesarios y con poder real, un buen asesoramiento mediante un equipo de abogados, dinero (vaya… un porcentaje de lo que has mangado. Lo que otros llamarían “inversión”), tiempo, y un poder judicial ávido de favores.
Entonces, si te denuncias, te dedicas a recurrir.. y a recurrir.. y a recurrir.. Y si no se aburren, recurres otro tanto más. Como la justicia es lenta y a todo cristo parece importarle una mierda (salvo que quieras impedir un enlace a la última tristeza de alejandro sanz, que entonces es megaimportante la rapidez) la cosa se dilata tanto que al final, el juez que te toca, mira tu por donde, es hijo de un conocido, amigo, compañero tuyo, y el tribunal superior decide que oye… bastante has sufrido con siete años en los tribunales, así que no entra en el fondo de la cuestión (mmmm.. esto me suena) y decreta que los delitos han prescrito.
A ti, lector, lo mismo se te queda cara de tonto y piensas que te han chalaneado una vez más. Vale. Si te sirve de consuelo te diré que no va a ser la última.
¿Apuestas a que con el caso Gürtel pasa lo mismo?…
Pd. Bola extra: con Alierta pasó lo mismo. No se crean que Fabra y él son dos cosas diferentes: son la misma cara del mismo sistema corrupto en el que vivimos.
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