A pesar de haber estado dos años con mi novio estaba temerosa de que la idea de la distancia le pareciera inaceptable, pero he tenido la suerte de estar con una persona que me apoyado a cumplir con cualquier cosa que me propuesto, entre ellas viajar aunque esté lejos de él, si me preguntan creo que es una prueba de cariño muy grande, no cualquiera está dispuesto a “esperar”, esto me hace sentir muy amada por mi chico.
Bien, llevo dos meses viviendo en Boston, lo más difícil de todo es estar lejos de mi novio. Una extraña todo y ¡además al novio!, las primeras semanas eran terribles, una llorarera impresionante y cada día durante el training school hablaba con él, el solo hecho de verlo y escucharlo me hacía llorar, parecía que no dejaría de llorar nunca, un día el mismo se desesperó y me dijo, si no dejas de llorar regresa, así fue como paré de llorar y comencé a disfrutar esta experiencia que sí, tiene de todo pero es única, si quieres hacerlo ¡no te quedes con las ganas!
Al principio es duro, pero uno se acostumbra y si hay amor de por medio pienso que esto nos hará más fuertes, usualmente “skypeamos” al final del día, hablamos de nuestro día como cuando estábamos juntos, tuvimos una cena de navidad por Skype, vemos películas, vídeos graciosos. El hecho de verlo y escuchar su risa me da muchísima alegría. Siempre tenemos de que hablar porque no nos esperamos a tener algo “importante que decirnos”, no tenemos prisa, al fin y al cabo no hay de qué preocuparse, Skype es gratis y podemos decirnos lo que se nos antoja. Procuro no menospreciar su día, aunque no está conociendo una cuidad nueva, él también tiene un día distinto que contarme, así es como siempre tenemos de que hablar.
Muchos dicen que la distancia es el olvido y seguramente que lo es, pero nosotros seguimos juntos.
Mi Ana, linda. Muchas gracias por escribir en mi blog; tu llevas dos meses, yo voy camino de los diez y te digo que es duro pero no imposible. Ana y yo comentábamos lo mucho que te desanima aquí la gente cuando tienes una relación a distancia, pero la verdad es que cada relación y cada persona es un mundo y nadie tiene derecho a meterse en las relaciones ajenas.
Muchas gracias Ana porque compartir tu experiencia y tu tiempo; le mando un beso a tu novio por apoyarte tanto y un beso aún más grande al mío. Chicos, os queremos con locura.