Identificar nuestro tipo de piel.Una vez sabemos que es la piel y como va más allá de esa capa superficial que vemos, debemos identificar nuestro tipo de piel. Esto nos ayudará a darle los cuidados que necesita. Una identificación errónea del tipo de piel puede llevarnos a darle unos cuidados que no son los adecuados. El mejor momento para identificar el tipo de piel que tienes es por la mañana, cuando las zonas de sebo se rellenan de este aceite natural proveniente de las glándulas sebáceas de la piel. En un siguiente post, hablaré de como identificar nuestro tipo de piel, aunque la mayoría de las personas tenemos una piel mixta. Es decir, en algunas zonas podemos tener la piel grasa y en otras sensible, seca, deshidratada... Como este tema es muy extenso lo dejaremos para otras entregas.Limpieza de la piel.La grasa natural de nuestra piel, a parte de proporcionar flexibilidad, también ofrece una barrera donde quedan las bacterias y también muchos de los contaminantes que nos rodean. Si no limpiamos nuestra piel adecuadamente, estas bacterias y contaminación se acumulan e infectan los poros o folículos, provocando un mal aspecto de la misma. Es muy importante que cada noche limpies bien tu rostro, tanto si te maquillas como si no. No sólo debemos retirar el maquillaje de nuestra piel, sino también las bacterias, el polvo, la polución y las células muertas que se acumulan en la epidermis. Usa una buena crema limpiadora, adecuada a tu tipo de piel. Aplica un tónico que calme la piel. Uno que puede darte buenos resultados es el agua de rosas. Y por último hidrata tu piel y tu contorno de ojos antes de irte a dormir. De esta manera tu piel tendrá más oportunidades de recuperarse por la noche. Por la mañana refresca tu piel con agua y un gel limpiador y usa una crema con factor de protección antes de maquillarte. Estos gestos mejoran enormemente la calidad de la piel si se es constante.Otros factores internos a tener en cuenta.A parte de los cuidados externos la piel necesita estar nutrida "desde dentro". Así que debemos cuidar nuestra dieta, dándole alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, con gran cantidad de agua. La hidratación es fundamental, así que el agua juega un papel importante en el aspecto de nuestra piel.También es bastante adecuado dormir lo suficiente, ya que las células de piel la reparan y curan por la noche. Y sobre todo, no cometer ciertos excesos, como tomar mucho café, alcohol, azúcar... Estas cosas, entre otros perjuicios, deshidratan la piel y empeoran su aspecto y su capacidad de recuperación.En definitiva, limpia e hidrata y cuídala desde dentro para que luzca por fuera.En sucesivas entradas, seguiremos tratando este tema.
Sí, hoy quiero tratar este tema. Pero no voy a hablar de "bases de maquillaje", voy a hablar de lo que tiene que ser una buena base para el maquillaje, que es algo distinto. Y con esto me refiero a la piel. La piel y el cuidado de la misma.La piel es el órgano más largo de nuestro cuerpo. Y está viva. Pesa unos tres kilos y desempeña un papel muy importante para mantener nuestra salud, proteger las zonas más delicadas y ayudarnos eliminar toxinas y bacterias. Es una barrera entre los agentes externos y nuestro cuerpo. Lo bueno es que siempre puedes mejorar su aspecto.El primer consejo es que hay que analizar que tipo de piel tenemos, cual es nuestra genética para poder ofrecerle los cuidados que necesita.El maquillaje cubre ciertos rasgos, acentúa otros... pero si mejoramos el estado de nuestra piel el resultado de nuestro maquillaje también mejorará.Características de la piel.A grandes rasgos, la piel está compuesta de tres capas: epidermis, dermis e hipodermis.La epidermis es la capa superficial, tiene el grosor aproximado de un papel y está principalmente compuesta de células de piel muertas o que se está muriendo. La dermis es la capa intermedia y es aproximadamente quince veces más gruesa. Contiene colágeno, elastina y un flujo sanguíneo para alimentar y nutrir la piel.La hipodermis es la capa más profunda y está compuesta de una capa de grasa aislante que nos protege y mantiene calientes.
Identificar nuestro tipo de piel.Una vez sabemos que es la piel y como va más allá de esa capa superficial que vemos, debemos identificar nuestro tipo de piel. Esto nos ayudará a darle los cuidados que necesita. Una identificación errónea del tipo de piel puede llevarnos a darle unos cuidados que no son los adecuados. El mejor momento para identificar el tipo de piel que tienes es por la mañana, cuando las zonas de sebo se rellenan de este aceite natural proveniente de las glándulas sebáceas de la piel. En un siguiente post, hablaré de como identificar nuestro tipo de piel, aunque la mayoría de las personas tenemos una piel mixta. Es decir, en algunas zonas podemos tener la piel grasa y en otras sensible, seca, deshidratada... Como este tema es muy extenso lo dejaremos para otras entregas.Limpieza de la piel.La grasa natural de nuestra piel, a parte de proporcionar flexibilidad, también ofrece una barrera donde quedan las bacterias y también muchos de los contaminantes que nos rodean. Si no limpiamos nuestra piel adecuadamente, estas bacterias y contaminación se acumulan e infectan los poros o folículos, provocando un mal aspecto de la misma. Es muy importante que cada noche limpies bien tu rostro, tanto si te maquillas como si no. No sólo debemos retirar el maquillaje de nuestra piel, sino también las bacterias, el polvo, la polución y las células muertas que se acumulan en la epidermis. Usa una buena crema limpiadora, adecuada a tu tipo de piel. Aplica un tónico que calme la piel. Uno que puede darte buenos resultados es el agua de rosas. Y por último hidrata tu piel y tu contorno de ojos antes de irte a dormir. De esta manera tu piel tendrá más oportunidades de recuperarse por la noche. Por la mañana refresca tu piel con agua y un gel limpiador y usa una crema con factor de protección antes de maquillarte. Estos gestos mejoran enormemente la calidad de la piel si se es constante.Otros factores internos a tener en cuenta.A parte de los cuidados externos la piel necesita estar nutrida "desde dentro". Así que debemos cuidar nuestra dieta, dándole alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, con gran cantidad de agua. La hidratación es fundamental, así que el agua juega un papel importante en el aspecto de nuestra piel.También es bastante adecuado dormir lo suficiente, ya que las células de piel la reparan y curan por la noche. Y sobre todo, no cometer ciertos excesos, como tomar mucho café, alcohol, azúcar... Estas cosas, entre otros perjuicios, deshidratan la piel y empeoran su aspecto y su capacidad de recuperación.En definitiva, limpia e hidrata y cuídala desde dentro para que luzca por fuera.En sucesivas entradas, seguiremos tratando este tema.
Identificar nuestro tipo de piel.Una vez sabemos que es la piel y como va más allá de esa capa superficial que vemos, debemos identificar nuestro tipo de piel. Esto nos ayudará a darle los cuidados que necesita. Una identificación errónea del tipo de piel puede llevarnos a darle unos cuidados que no son los adecuados. El mejor momento para identificar el tipo de piel que tienes es por la mañana, cuando las zonas de sebo se rellenan de este aceite natural proveniente de las glándulas sebáceas de la piel. En un siguiente post, hablaré de como identificar nuestro tipo de piel, aunque la mayoría de las personas tenemos una piel mixta. Es decir, en algunas zonas podemos tener la piel grasa y en otras sensible, seca, deshidratada... Como este tema es muy extenso lo dejaremos para otras entregas.Limpieza de la piel.La grasa natural de nuestra piel, a parte de proporcionar flexibilidad, también ofrece una barrera donde quedan las bacterias y también muchos de los contaminantes que nos rodean. Si no limpiamos nuestra piel adecuadamente, estas bacterias y contaminación se acumulan e infectan los poros o folículos, provocando un mal aspecto de la misma. Es muy importante que cada noche limpies bien tu rostro, tanto si te maquillas como si no. No sólo debemos retirar el maquillaje de nuestra piel, sino también las bacterias, el polvo, la polución y las células muertas que se acumulan en la epidermis. Usa una buena crema limpiadora, adecuada a tu tipo de piel. Aplica un tónico que calme la piel. Uno que puede darte buenos resultados es el agua de rosas. Y por último hidrata tu piel y tu contorno de ojos antes de irte a dormir. De esta manera tu piel tendrá más oportunidades de recuperarse por la noche. Por la mañana refresca tu piel con agua y un gel limpiador y usa una crema con factor de protección antes de maquillarte. Estos gestos mejoran enormemente la calidad de la piel si se es constante.Otros factores internos a tener en cuenta.A parte de los cuidados externos la piel necesita estar nutrida "desde dentro". Así que debemos cuidar nuestra dieta, dándole alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, con gran cantidad de agua. La hidratación es fundamental, así que el agua juega un papel importante en el aspecto de nuestra piel.También es bastante adecuado dormir lo suficiente, ya que las células de piel la reparan y curan por la noche. Y sobre todo, no cometer ciertos excesos, como tomar mucho café, alcohol, azúcar... Estas cosas, entre otros perjuicios, deshidratan la piel y empeoran su aspecto y su capacidad de recuperación.En definitiva, limpia e hidrata y cuídala desde dentro para que luzca por fuera.En sucesivas entradas, seguiremos tratando este tema.