Y llega el Viernes con una campaña tan brillante como arriesgada. Ultimate Vodka quería llamar la atención de los adictos al trabajo. Esas personas que pasan más de 20 horas al día en sus oficinas, mirando a la pantalla.
¿Y que mejor forma de hacerlo que plantando el mensaje justo enfrente de sus narices? Un tío colgado en un rascacielos y bastante valor hacen realidad este spot. Eso sí, no os parece un poco políticamente incorrecto el promocionar el alcohol como vía de escape?
Un trabajo de Silver & Partners.