Título: Una casa en ThornwoodAutora: Anna RomerEditorial: Suma de Letras, 2014Páginas: 561.
Sinopsis.
Cuando tú eres lo único que separa un pasado violento del destino de aquellos a quienes amas, ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar para salvarlos?
Una misteriosa herencia: Audrey hereda de su exmarido, que ha muerto de forma súbita e inesperada, una finca abandonada en Queensland. Decide no venderla y aprovechar la oportunidad para escapar de la ciudad y de una vida sin mucho aliciente.
Un terrible secreto: En una habitación descubre la fotografía de un guapo médico de la Segunda Guerra Mundial, Samuel Riordan, el antiguo dueño de la casa. Pronto se obsesiona con él y empieza a indagar sobre su vida hasta descubrir que fue acusado de asesinar a su esposa a la vuelta de la guerra en 1946. Cuando le cuentan sobre otras muertes inexplicables en época reciente, una de ellas la de una adolescente cuyas heridas recordaban a la primera víctima, empieza a sospechar que el asesino sigue vivo.
Un nuevo amor: La investigación de Audrey provocará en el asesino la necesidad de matar de nuevo. Justo cuando ella estaba empezando a encajar en la comunidad. Justo cuando su hija y su suegra estaban entablando una bonita relación. Justo cuando ella había encontrado un hombre que le hace pensar que es el momento de amar de nuevo.
Impresión personal.
Ya sabéis que me encantan las sagas familiares y si además éstas están aderezadas con misterios familiares o, como en este caso, con la investigación de crímenes o muertes fuera de lugar que acontecieron en el pasado, la receta ya resulta genial por todos lados. Esto me ha pasado con esta novela de Anna Romer, una novela que además se desarrolla en Australia, en Queensland donde se ubica la gran casa que hereda la protagonista, Audrey y su hija, Bronwyny con lo cual la ambientación de toda la trama y los lugares por los que se mueven todos los actores es otro de los puntos fuertes de la obra de esta autora.
Los personajes son otro de los puntos fuertes de esta novela. Son personajes cercanos y creíbles, sin grandes aspavientos y movimientos extraños ante las situaciones que se les van presentando. Adolescentes que lo son en sus gestos y comportamientos, adultos marcados por el pasado de una forma coherente, solitarios, huraños, desconfiados y con un miedo aún que nunca los deja retomar la vida con naturalidad. Y la curiosidad de quien llega nuevo y no quiere seguir viviendo en la inopia cuando percibe que a su alrededor algo grande se le está ocultando y que puede perjudicar a su propia familia.
En definitiva, puedo recomendaros con total solvencia que si no habéis leído esta novela, lo hagáis. Es una buena historia con unos personajes atractivos y atrayentes en ese lugar tan recóndito de Australia y, además, muy bien escrita por una autora que recuerda bastante la literatura de Kate Morton.