La Champions League es la competición de clubes más prestigiosa de clubes del mundo, sus historias y leyendas llenan millones de líneas de texto en internet. ¿Qué os parecería vivir las mismas emociones pero siendo protagonistas? Es lo que propone este divertido juego, las premisas son sencillas, elegir un equipo, un jugador y enfrentarse contra los más poderosos equipos del continente. Voy a relatar mi experiencia personal. Escojo al Real Madrid, el actual campeón, cómo jugador a Cristiano Ronaldo, el máximo goleador.
La fase de grupos presenta rivales complicados, el que más, la todopoderosa Juventus de Turín, campeona de Italia, le acompañan, el Copenhage danés y el Galatasaray turco. Lo cierto es que, el potencial blanco es superior al de estos equipos, ni siquiera los de Turín, con jugadores como Tévez o Pirlo, consiguen frenar a la máquina blanca que termina esta fase con pleno de victorias y +11 en el cómputo general de goles.
En octavos de final espera el Shaktar Donekts, un equipo que lleva varios años siendo protagonista en Europa. El Real Madrid se muestra muy superior, gana los 2 partidos con rotundidad, para un resultado global de 12-1. De momento los blancos están ganando sin prácticamente despeinarse.
Cuartos de final, Bayern de Munich, el histórico coco europeo, con su capitán Bastian al frente, pura historia europea. Tras un partido bastante espeso, en la ida, el Real Madrid se pone en ventaja, por 5-2. La vuelta es mucho más plácida, el gigante alemán parece claudicar ante el empuje blanco.
En semifinales otro equipo del Este, Zenit de San Petesburgo, con un futbolista brasileño, Hulk. Se ponen por delante los rusos, pero la tenacidad del campeón sale a relucir y consigue darle la vuelta al marcador. 5-2 en la ida, muy bien tiene que hacerlo Hulk para estar en la final. Con gran solidez defensiva, el Madrid espera su oportunidad ante el ataque ruso, se aprovecha de su desesperación y sentencia la eliminatoria, con un contundente 4-1.
Espera, curiosamente, el mismo rival que en la Champions de la final del año anterior. Temible, extremadamente competitivo. Se pone rápidamente por delante en el marcador 0-2, el Real Madrid consigue darle la vuelta, pero termina sucumbiendo ante la avalancha rojiblanca, 4-3 y todo por decidir. La obligación de atacar hace descuidar la defensa y, casi desde el principio, el Atleti vuelve a ponerse 0-2, el Real Madrid vuelve a bajar los brazos y dice que hasta aquí ha llegado, el resultado final es de 4-2.
La primera experiencia termina con un subcampeonato, queda una sensación importante de revancha, no será la última vez que experimentemos esta experiencia de Champions.