Una cita para el verano (2010)

Publicado el 18 agosto 2014 por Rugoleor @rugoleor

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Jack (Philip Seymour Hoffman) es un hombre tímido y raro que trabaja como chófer de limusinas y vive una vida aburrida. Su amigo y compañero de trabajo, Clyde (John Ortiz), y su esposa Lucy (Daphne Rubin-Vega), se sienten tristes por Jack y le consiguen una cita a ciegas con una mujer llamada Connie (Amy Ryan), la cual también es tímida y rara. Parecen estar hechos el uno para el otro. Pero, a medida que su relación se estabiliza, el matrimonio entre Clyde y Lucy comienza a desintegrarse.

Calificación: 6,357.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: Jack Goes Boating.
Director: Philip Seymour Hoffman.
Guionista: Robert Glaudini.
Intérpretes: Philip Seymour Hoffman, Lola Glaudini, Amy Ryan, John Ortiz, Tom Mccarthy, Daphne Rubin-Vega, Richard Petrocelli, Rafael Osorio, Stephen Adly Guirgis, Mason Pettit, Trevor Long, , Stephen Mailer, Elizabeth Rainer, Theodore Mailer, Count Stovall.
Productores: Beth O’Neil, Peter Saraf, Marc Turtletaub, Emily Ziff.
Fotografía: W. Mott Hupfel.
Música: Grizzly Bear, Evan Lurie.
Montaje: Brian A. Kates.
Diseño de Producción: Thérèse DePrez.
Diseño de Vestuario: Mimi O’Donnell.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Nueva York (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: 9 de Febrero de 2009.
Año: 2010.
Duración: 91 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Estreno: 14-08-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Surtsey Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

18-08-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Un hombre y una mujer

Se estrena con cuatro años de retraso este debut como director del malogrado actor Philip Seymour Hoffman, centrado aquí en una sencilla historia de amor, desarrollada entre un tímido trabajador y una desilusionada mujer, que es precisamente lo que procura encanto a esta suerte de remedo de “Marty”, oscarizado melodrama intimista, realizado por Delbert Mann en 1955, con Ernest Borgnine y Betsy Blair al frente del reparto. “Una cita para el verano” se convierte así en una digna comedia con ribetes dramáticos, donde la escenografía delata su punto de partida teatral, sin que ello suponga desdoro alguno para el resultado final de la película.

Es cierto que, en ocasiones, se echa en falta una mayor ambición cinematográfica a la hora de mostrar el entorno social y vital en el que se desenvuelven los personajes, una ciudad de Nueva York retratada de manera diferente a lo habitual. Sin embargo, la calidez humana, el tono discreto, pudoroso e incluso delicado con que se plasma el encuentro entre un hombre y una mujer merecen todo nuestro respeto. Leonard Cohen dice en alguna de sus canciones que a los 30 años ya sabemos que el universo no se doblegará a nuestra voluntad.

Algo de todo ello les sucede a estos dos seres perdidos en un mundo cruel, incapaces de superar sus frustraciones, sus miedos y desconfianzas, acentuadas por el implacable paso de los años. Porque Philip Seymour Hoffman y Amy Ryan dan vida a sus personajes con indiscutible convicción, sin emplear alardes expresivos innecesarios, con una discreción que se agradece muy de veras. Y la escenografía que utiliza el director, a base de una cuidada arquitectura de apuntes leves, casi suaves -en lugar de subrayar pesadamente a lo Bille August lo sórdido de la historia-, no será muy imaginativa que digamos, pero traduce de forma adecuada la fragilidad de dos seres humanos al borde del abismo emocional.