Una ciudad de cuento

Por Silvialuz1

Érase una ciudad llena de leyendas, dragones, príncipes y castillos. Regada por cerveza, vodka y ricos manjares. Atravesada por un río, con cientos de iglesias, la universidad más antigua del país, la barbacana mejor conservada, el más bonito y grande  altares gótico y la plaza medieval más grande de Europa.



Érase una ciudad que conserva sus tradiciones pero abierta y preparada para el resto del mundo, con decenas de monumentos conmemorativos, llena de historia y religiosidad, con cientos de cosas por hacer, con un barrio judío, un castillo real en lo alto de una colina donde además se encuentra la misteriosa piedra del Chakra, con una casco histórico precioso, con el mejor ámbar y artesanías variadas.



Érase una antigua capital del país que se transformó en capital de una región: Malapolska. Érase una ciudad protegida por los alemanes en la II GM.
Érase una ciudad de cuento: érase Cracovia.