Ciudades de ayer, hoy y mañana
Todos hemos escuchado de ciudades como la CDMX, Monterrey, Buenos Aires, Miami, Sao paulo o Los Ángeles, no solo por ser las ciudades más emblemáticas de Latinoamérica, sino también por ser las más grandes y dinámicas, ciertamente por su tamaño y fama siguen prometiendo grandes oportunidades para emprendedores de ayer y hoy. Sin embargo, el mundo cambia, unas cosas para bien y otras para mal, y en las ciudades sus efectos no son la excepción; mientras hace unos años unas ciudades, sencillamente, eran un dolor de cabeza para cualquiera que quisiera prosperar con un negocio, con el tiempo se convirtieron en verdaderos centros de oportunidad, tal es el caso de Querétaro, México, o Medellín en Colombia.
No todas las ciudades son para todo
Ahora bien, para una decisión tan fundamental y crítica como lo es la de abrir un negocio o expandir un negocio ya existente, no podemos basarnos en información limitada, sesgada o reduccionista, finalmente, muchos de los rankings de ciudades que tanto anuncian en los medios, tienen algo de sesgo y parcialidad; y en un mundo donde las posibilidades y condiciones de negocio son muy extensas y variadas, no podemos pasar por alto las características de nuestro negocio y la estrategia que nos hemos planteado.
Tal como abordamos en un artículo anterior, hablando específicamente por pequeños emprendedores, y a menos que se dediquen a la construcción de vivienda y comercios, rara vez cuentan con los suficientes recursos para incursionar en negocio de capital intensivo , como son, la fábrica de productos en serie y consumo masivo, o la explotación de recursos naturales. por lo que, la mayor de las veces están dirigidos a segmentos especializados, conde la ventaja competitiva está basada en la calidad, y no en el precio. Este tipo de negocios, indudablemente, cae, la mayor parte de las veces, en el sector de servicios y pequeños comercios, por lo tanto, y debido a lo anterior, necesitan de mercados lo suficientemente ricos como para poder tener éxito.
Efectivamente, existe una clara asociación entre riqueza y desarrollo de la ciudad; entre mejor posicionada y más desarrollada se encuentre, más mercado de alta calidad tendrá, sin embargo, son las ciudades emergentes, las que tienen la mayor tasa de incremento de personas con alto poder adquisitivo, entonces, ¿Qué tipo de ciudad seleccionar?, esta pregunta se responde empezando por el lugar donde actualmente se vive, si se trata de un nuevo negocio o de una expansión, el tipo de negocio que es y la gran estrategia a largo plazo.
Cómo se mide la importancia de una ciudad
Una ciudad no solo se define por lo que es en si misma, independientemente de su entorno, sino también lo es por su entorno y por el grado de conexión que tiene con otras ciudades, ya hemos dicho en artículos anteriores, lo importantes problemas de falta de infraestructura que hay en hispanoamérica y que limitan la productividad y por consecuencia el crecimiento de la riqueza, sin embargo, una cosa es que falte infraestructura y otra muy distinta que no puede haberla, así conforme vayan creciendo los países de la región deberán desarrollarse los grandes proyectos que se necesitan para apuntalar el comercio y la conectividad . En el siguiente mapa vemos a grandes rasgos cómo está conectada ferroviariamente nuestra América y cuáles rutas tienen el potencial de ser creadas, una ciudad aumenta su importancia relativa frente otras entre más cerca y más ciudades de importancia tenga conectadas con los tres principales medios:
Marítimo
Aéreo
Terrestres ferroviario
Terrestre de autos