La tercera entrega de la conocida saga de Los pilares de la tierra, que me ha llegado muy tarde para leerlo.
Follett anda por la historia sobre personajes de ficción que se inmiscuyen e, incluso, parecen influir para bien o para mal en los pasajes más oscuros de la existencia humana.
Para mi, que me encanta la historia novelada, encuentro en este libro un retrato de gran maestría de una Europa sumida en guerras religiosas en la que se cometen infinidad de atrocidades en nombre de Dios. En la que la hoguera y las torturas forman parte de la cotidianidad.
Este tercer libro, lleno de suspenso del bueno, de la saga me ha gustado mucho, incluso más que los otros dos...