Una conversacion inspiradora

Publicado el 11 enero 2020 por Carlosgu82

UNA CONVERSACIÓN INSPIRADORA …

Acabo de ver una conferencia del profesor, consultor, entrenador Alvaro González Alorda y me ha dejado tan inspirada su mirada tan simple de ver ciertos aspectos de la vida, que decidí transcribir la charla, aportar algo de mi mirada personal y compartir este material con uds, confío en que muchos, después de leerlo, puedan tener, aunque sea una de esas conversaciones pendientes en su vida y aliviar así quizás un poco el peso que cargan en sus hombros y en su  corazón.

Hay conversaciones que cambian el curso de nuestra vida…

“Nos jugamos la vida en las conversaciones que tenemos, pero también nos jugamos la vida en las que no tenemos,en aquellas conversaciones pendientes….”

Hay momentos donde transitamos situaciones de bloqueo, en los que estamos abatidos por la desesperanza, el fracaso, dificultades personales, económicas, familiares, es posible que estemos pasando por un dolor muy profundo…entonces hay una tendencia a separarnos, a distanciarnos.

Estamos abatidos, estamos bloqueados, congelados y a veces, en esas circunstancias, hay una persona que a través de una conversación inspiradora, puede darnos una mano y sacarnos del hielo de un tirón.

Por eso es una buena frase decir que: nos jugamos la vida en las conversaciones que tenemos y también en las que no tenemos.

A veces los cambios nos desconciertan, pero los periodos de cambios traen grandes  contrastes.

Tenemos la tecnología y el mundo al alcance de la mano.

Tenemos el poder de conectarnos con alguien allá afuera, pero nos desconectamos de la persona que tenemos al lado.

La mayoría de las veces utilizamos esta tecnología y sus increíbles herramientas, para evadir esa conversación que deberíamos haber tenido en persona.

Preferimos escondernos detrás de un teclado, antes de afrontar esa conversación cruda, difícil, complicada.

A veces, haciendo crecer los problemas que tenemos por huir del cara a cara.

Menos emails, whatsapp, messenger, redes sociales y más conversaciones.

Regularmente podemos encontrar amistades que ha durado toda una vida, a pesar de muchos problemas, dificultades, distanciamientos, enojos.

Asimismo, hay tantas familias, amistades, matrimonios rotos… el mundo está roto..

y qué podemos hacer nosotros con todo esto?

Cualquiera de nosotros puede tomar responsabilidad y hacerse cargo.

¿¡Como¡? Asumiendo que tenemos el poder de restaurar esas relaciones deterioradas que están a nuestro alrededor.

 Si tu y yo nos ocupamos cada uno de lo nuestro y restauramos esas relaciones deterioradas, estamos empezando a cambiar el mundo.

El mundo tendría otra cara si cada uno aborda y se hace cargo de sus conversaciones pendientes.

 Y la mejor manera de restaurar tus relaciones deterioradas es con una conversación inspiradora…

A muchos de los problemas que tenemos les falta una conversación verdadera, sincera , con un espacio de respeto a la otra persona.

No se trata de atacar, acorralar, suponer el punto de vista del otro, sino dejarle la oportunidad de expresarse a su manera, sin que haya un ganador y un perdedor.

Detrás hay dos personas, que están más cerca de la verdad y que tratan de acercarse con humildad.

Si echamos los problemas y tragedias del mundo sobre los hombros,nos aplastarán con su peso.

Pero hay una parte del mundo que sí pueden resistir nuestros hombros, y son todas las personas que tenemos la bendición ( o no) de interactuar día a día.

Hay dos tipos de personas, las que te dan y las que te quitan.

Hay personas que cuando conversas con ellos te inspiran con sus ideas, te contagian con su optimismo, te llenan… en cambio hay otras personas que cuando dialogas con ellos te dejan vacío,

Si miras tu vida en términos de conversaciones…, que piensan los demás de cómo son tus conversaciones? qué piensan tus familiares, amigos, colegas, qué piensan tus amigos de esa manera única que tienes tú de conversar?

En este mundo que va tan rápido, todos tenemos alguna conversación pendiente con alguien.

 Y seguramente sea difícil, porque requiere esfuerzo, emocional e intelectual,  porque uno no controla la situación, porque pueden salir mal, y uno las retrasa y llega un momento que se hace cada vez más necesario actuar.

Esas conversaciones que pueden cambiar el curso de nuestra vida o la del otro.

El poder de una conversación depende de dos factores:,

La calidad de la argumentación: como tú eres capaz de construir un mensaje claro, simple, estructurado, apoyado en datos, con un mensaje convincente. Hay gente que tiene una capacidad increíble para construir buenos mensajes.

La empatía, la capacidad que tienes de sintonizar con el estado de ánimo de la otra persona,

De eso depende la calidad de tus conversaciones.

Con frecuencia, en el ámbito laboral  más habitualmente, muchas conversaciones no están bien preparadas, bien argumentadas, y no se genera esa empatía,

Así que normalmente el efecto que causan es el desgaste, se percibe cierta tensión entre nosotros, suben los gestos del tono de las palabras, el problema pasa a ser peor que al principio.

Muchas de las conversaciones que tenemos son así, porque no hemos trabajado la argumentación y no hemos generado un escenario de empatía,

También está la típica conversación donde predomina el analfabetismo emocional en la que creamos rechazo, aquí está el que se siente con posesión de la verdad, y lanza la argumentación como una piedra gigante a la otra persona sin dejarla participar de ninguna manera( directivos, dueños de la verdad, fanáticos en todos sus niveles, machistas, feministas, padres autoritarios, etc,) y acaba sucediendo al final, que la única salida que tienen es golpearse, y lo que sucede es que creamos rechazo cuando no dejamos a la otra persona expresarse, no se crea este clima de la conversación auténtica, es un monólogo donde la otra persona solo espera la afirmación hacia sus ideas.

Otro tipo de conversación son las explosivas, porque estamos a lo mejor tan emocionados, decimos tantas cosas no muy bien argumentadas, improvisamos y generamos una expectativa formidable, pero el efecto de esas conversaciones es muy pasajero, hay falta de  argumentación, son conversaciones de conflictos, se tensan, subimos el tono, hay muchas relaciones rotas detrás de conversaciones explosivas, en las que no hemos tenido la humildad y la inteligencia de pedir perdón.

Propongo que para aquellas conversaciones que tengamos pendientes nos tomemos el trabajo de diseñarlas para que sean inspiradoras, de esa manera no improvisamos.

Primero creamos ese clima de empatía, calentamos el terreno con pequeños gestos, con palabras que hacen que, si hay distancia, esa distancia se acorte y creemos un clima agradable donde se pueda decir cosas que a la otra persona le pueden venir bien.

 Así somos capaces de acercarnos a esa frontera que separa eso de nuestra capacidad de inspirar, de la libertad de la otra persona de hacer lo que le dé la gana después de esa conversación.

A veces los frutos de esas conversaciones son inmediatos, a veces hacen efecto en semanas, en meses, en años… pero siempre dan fruto en nosotros, si tenemos la humildad, la inteligencia y la valentía, de atreverse a conversar cara a cara, y no escondernos como un francotirador disparando mensajes, desde la distancia.

La vida es mucho más entretenida si somos atrevidos… 

Elige una de tus conversaciones pendientes, a un amigo, un compañero de trabajo desmotivado, un jefe que seguramente desprecias, o alguien cercano que anda metido en problemas, con un hermano del que te distanciaste y no sabes nada de él, un padre que solo argumenta sus razones, o tal vez con la persona que una vez amaste y ahora no esperas más que una soportable convivencia.

Solo escoge una de tus conversaciones pendientes y transformala en una conversación inspiradora….

(Basado en la conferencia de Alvaro Gonzáles Alorda)