La semana pasada, mientras me tomaba nuestro último tinto de verano juntos, te decía que volveríamos a nuestra cita semanal con el café en la mano. Pero según lo escribía me di cuenta que es raro que yo quede a tomar un café.
Es más, asocio las charlas tranquilas a una copa de vino. A una copa (o dos..), pero no pienses que voy con la botella en la mano cantado el vino que tiene Asunción....
Así que el café del viernes va a cambiar. Yo me voy a tomar una copa de vino. Por supuesto, aquí tenemos barra libre y tú puedes tomarte lo que quieras. Estás en tu casa!!!! Café, té, refresco, cerveza, agua, hasta un gin-tonic... Lo que quiero es que vengas y charlemos, lo demás es accesorio.
Aprovecharé y te contaré qué vino estoy tomando. Pero aviso, no soy una experta en vinos, me gusta beberlo (con moderación, porque me da mucho sueño) y me gusta probar vinos nuevos.
Me quedo con una frase, que se le atribuye a D. Rafael López Heredia, fundador de Viña Tondonia en Haro (La Rioja). Él decía que el buen vino es el que lo bebes y te gusta (él podía decirlo con tranquilidad, porque sus caldos no son buenos, son excelentes). Así que ese es todo mi saber en vinos, los pruebo y sé si me gustan o no.
Con el vino, vamos a poder brindar y celebrar (espero que muchas veces), pero con una copa de vino en la mano nos podemos poner serios, hablar pausados,... y hasta llorar. Porque de eso se trata nuestro ratito semanal, de compartir la vida, y la vida son risas y lágrimas. Disfrutemos de las primeras y aprendamos y crezcamos con las segundas.
Y empezamos con riesgo... Abriendo un CVNE Imperial Gran Reserva de 1982. Con el estómago encogido a ver si no se ha estropeado... Y no... Así que inaguramos esta cita, disfrutando de un vino tinto de una de las mejores cosechas de los últimos tiempos. ¿Te lleno la copa?