Málaga 13 de agosto 2012
4ª de abono. Menos de un cuarto de entrada.
6 Toros de “El Tajo y la Reina”. Cinco de “La Reina” y uno, el 3º, de “El Tajo”. Corrida desigualmente presentada, 1º, 2º,3º y 6º impropios de plaza de primera, el último sobre todo de feas hechuras. 4º y 5º mejores. Destacó por su clase el 4º.
MARI PAZ VEGA: bajonazo (Silencio). Estocada caída (1 oreja)
LEANDRO: estocada caída (1 oreja). Dos pinchazos, pinchazo hondo, se echa (Silencio)
DAVID GALVÁN: pinchazo bajo, estocada caída (Ovación). Pinchazo y estocada trasera (Silencio)
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de D. Félix Gómez Guillamón, veterinario de La Malagueta.
UNA CORRIDA DESAPROVECHADA (Crónica 4ª de abono Feria de Málaga)
Por José Daniel Rojo
Joselito hizo su presentación en Málaga como ganadero tras el intento frustrado en la feria de 2009 cuando le rechazaron toda la corrida con el consiguiente cabreo del torero-ganadero. No puedo opinar de aquella de 2009, pues no la vi en los corrales, pero dudo de que hubiese mucha diferencia con la que ha saltado hoy al albero malacitano. Una corrida que si bien ha pasado justa para muchos, ha sido desigual para otros. Un sexto toro que no había por donde cogerlo y encima con feas hechuras, y segundo y tercero, entre otros, que cuando tenían pitones les faltaba culata y viceversa. Dejando a un lado, muy a mi pesar, la presentación, la corrida de Joselito fue interesante, con matices, pero interesante y los toreros nos privaron de verla porque se la cargaron en el caballo. Debiera de existir alguna legislación para privar que los picadores, previa orden de sus matadores, maten a un toro en el caballo de picar. Luego vienen las excusas: es que no tenía fuerzas, es que se paró… Todo sea por evitar tener que torear.
La corrida vino condicionada por la paliza que recibió en la suerte de varas, mal hecha por cierto, y una pésima lidia que acusaron los toros cuando llegaron a la faena de muleta. El segundo y el cuarto sacaron algo más de casta, y a pesar de todo, pusieron en evidencia a sus matadores que no fueron capaces de plantarle cara, de tal modo que quedaron por debajo de sus oponentes.
Mari Paz Vega tuvo en sus manos un toro que le estaba sirviendo en bandeja la puerta grande. La malagueña no quiso o no pudo estar a la altura. Las excusas de que no está toreada, no le brindan oportunidades, ciertas por otra parte, pueden estar ya algo desfasadas cuando está a punto de cumplir dieciséis años de alternativa. Da la impresión de que Mari Paz tocó techo hace tiempo y no es capaz de hacer más de lo que ayer hizo. Ante un encastado cuarto, que hacía el avión incluso, estuvo liviana e incapaz. Muy despegada, y con el destacado error de quitarle demasiado pronto la muleta al burel cuando éste no quería más que tela por delante. No hubo profundidad en los muletazos y sí mucha prisa. Nunca tuvo la de El Palo un toro con tantas opciones de triunfo en La Malagueta, y ayer lo desperdició. Una oreja, muy barata, fue el premio a tan mediocre faena.
Otra oreja, de tómbola, cortó el torero de la empresa, Leandro. Temple y mano baja fue lo que recetó el de Valladolid al primero de su lote, lástima que todo esto lo hiciera siempre fuera de cacho, sin cruzarse y acortando cada vez más los muletazos. Terminó, como tanto gusta al populacho de Málaga con los redondos, “dosantinas” que diría el amigo y compañero Rafael Mellado, y se le regaló, literalmente, una oreja que no es que supiera a poco, sino más bien a nada. El quinto de la tarde lo brindó a Joselito que ocupaba una localidad del tendido tres. Pero aquello fue de todo menos un brindis. Un gesto con la montera de Leandro, Joselito ni se levantó, y a tomar viento la gracia y solera que desde siempre han tenido y deben de tener los brindis taurinos. La faena fue exactamente, como el brindis, insulsa de contenido, hablando finamente.
Y debutaba en Málaga, también lo hacía Leandro, el recién alternativado David Galván. Dicen que tiene maneras y condiciones para triunfar en esto a lo que llaman Tauromaquia, pero ayer le faltó motor. Tuvo el lote más parado, a lo que también contribuyó la hiriente suerte de varas, pero no se le atisbó el deseo de sobreponerse a las adversidades. Para empezar, un chaval que lleva dos días en esto no debe permitir que el toro llegue moribundo a la muleta y para ello debe de ordenar a su picador que lo deje crudito. Así lo hicieron siempre los que llegaban nuevos a la profesión con el deseo de mandar. Se puso, haciéndose el valiente, ante dos toros que estaban más muertos que vivos. Pases de uno en uno, paseíto por aquí y por allá y se le pasó la tarde.
Por otra parte, la presidenta Ana María Romero vuelve a bajar el listón del palco tras su prometedora actuación presidencial el pasado año. Orejas por doquier y torillos que no dignifican a Málaga como plaza de primera categoría. En su mano está el dar seriedad a la plaza que le vio nacer, y para eso hay que mantener el tipo por la mañana en los corrales y saber aguantar broncas en el palco ante peticiones de orejas que si no se otorgan, no serán motivo de ningún altercado público.
En definitiva una corrida de Joselito que, sin duda alguna, mereció una mejor terna de toreros.