Una de ellas

Publicado el 04 diciembre 2020 por Rubencastillo

Hasta que abrí las páginas de este libro de María Teresa Jiménez Castillo (Albuñuelas, 1960) ignoraba la existencia de la Operación Canguro, un proyecto que se desarrolló entre 1958 y 1963 y que tenía como objeto facilitar la emigración asistida entre España y Australia. Pero lo importante del asunto no es, desde luego, el conocimiento de dicha noticia, sino lo que posteriormente surgió gracias a ella: y es que apenas la escuchó a través de la radio en la mente de la escritora granadina saltó una chispa que, con el paso del tiempo, se convirtió en Una de ellas, la novela que ha publicado en Círculo Rojo.

Conocemos en sus doscientas páginas a Concha, una de las muchachas españolas que participan en esta singular expedición (ellas creen que en las Antípodas les esperan trabajos estables, cuando en realidad les esperan futuros maridos) y que tienen que luchar para construirse allí un futuro, sin dinero, sin familia y sin conocer el idioma. Teresa Jiménez, con esa semilla inicial, podría haber elegido tres caminos para construir la torrentera de la narración: el panfleto político (centrarse en los aspectos machistas o fascistas de aquella caravana de mujeres: el western de Wellman es citado expresamente en el libro), el tono rosa (convertir a Concha en un icono de la mujer que encuentra al amor de su vida y construye en Australia una vida paradisíaca, con hijos rubios de ojos azules) y el tono negro (cargar las tintas en las experiencias tremebundas o vejatorias que la muchacha tiene que afrontar allí). Afortunadamente, no se decanta por ninguna de esas planicies burdas o maniqueas, y nos ofrece un panorama variado, poliédrico, en el que Concha comete errores, encuentra y pierde el amor, viaja, se instala, huye, vacila, sufre, ríe y se arrepiente, en proporciones variables. Es decir, vive. La construcción del personaje es sólida, y este acierto contribuye a edificar en torno a él una narración fluida, creíble.

El primer paso de María Teresa Jiménez Castillo en el mundo de la novela ha sido acertado. Y es muy justo aplaudirlo.