Aquí. Retomando el estado de la grapa. Ya di cuenta dese fracaso anunciado que fue la nueva La espada salvaje de Conan. Por tanto quedaba pendiente la maxiserie de Quill y la miniserie de Rey Thor. De la 1ª no voy a decir gran cosa porque acabó descarrilando y el resultado de tal accidente fue feo. El asunto fue bastante bien hasta el nº 8 pero a partir dahí la lógica dejó de determinar el relato. Así, a los malos no les funcionaban las cosas que a los buenos sí, y otra serie de violaciones narrativas típicas de la ficciones estadounidenses que perpetran los guionistas cuando no saben cómo llegar a donde quieren sin esforzarse. No os doy detalles porque hay que olvidar la maxiserie y porque ya ni lo recuerdo con claridad pues hace algunos meses que la terminé, y todo el asunto fue decepcionante. No me he refugiado en la bebida pero es mejor olvidarla. Lo nuevo de hoy es el Thor de Cates y el Conan de Zub. Por último hay que hablar de como está yendo Linterna Verde de Morrison&Sharp.
Zub es el otro tío que tiene Marvel que conoce a Conan el cimmerio, por ello quería ver qué hacía aquel en el nuevo volumen de Conan el Bárbaro. Los antecedentes, una maxiserie olvidable y una historia corta, no eran malos. En ellos se ve que conoce al personaje y que lo que le gusta más es el Conan joven. Por otro lado, no es mal guionista. Todavía es novato pero, aunque no parece que en su vida vaya hacer algo que destaque, siempre sabestar decente. Así pues Zub es la última esperanza para Conan, un personaje que no encaja con ntros. tiempos. Su etapa comienza en el nº 8 de Panini, que son el nº 13 y 14 EEUU. En él/ellos Zub pasa dhacer referencia a lo anterior, lo cual está guay, y, quizás porque es un viejo rolero, mete a Conan en una mazmorra o dungeon. De propina de nuevo cita a la etapa Thomas&BWS. Yo creo que porque desgraciadamente, de todos modos es cierto que iba con expectativas, es una historia convencional. Zub no ha querido impresionar en sus 1ºs nºs. Se cree seguro en el puesto? Así pues esta bigrapa no es buen numo 1. Es más bien un nº ordinario típico desas series interminables de la época dorada de la grapa. En este Conan&Dungeon no hay nada interesante, tampoco original, y apunta a que Zub no va a intentar ser pulp, es decir, fiel a los clichés de la ficción pop de principios del siglo XX. Aquí Conan demuestra su fuerza; unos paletos le tiran a un pozo; ahí sencuentra con gente estrafalaria a la que lidera para salir del marrón; nobstante el sitio es chungo y la gente muere; el último por el momento en la guardia de Conan mientras todos estaban dormidos. Así pues lo único que promete Zub para seguir es paranoia, y eso no es muy interesante porque no es una amenaza para el cimmerio ya que no se le puede matar (y los secundarios de turno nos tienen sin cuidao). Así pues la última esperanza para Conan no ha puesto nada en el inicio de una de las series que quería escribir. Se ha preocupado de terminar con cliffhangers y poco más. Si el estreno es así de soso la cosa no pinta bien. Lo único bueno que se puede decir del trabajo de Zub es que su bagaje rolero (buen conocimiento de la Fantasía) le permite dar más fondo a la normalmente genérica Era Hiboria. Completa la jugada un tal R. Antonio con un estilo soso, impersonal y sencillo que cree que el coloreado por ordenador puedencargase él solo de los fondos. El Conan que dibuja está a medio camino del de J. Buscema y BWS. Es grande y musculoso pero no es tan masivo como el del 1º y por ello parece más ágil, así que sacerca al del 2º. Así, el tío no añade nada de gracia al mediocre guión de Zub. Por tanto de momento de nada nos ha servido que Marvel haya puesto en Conan un guionista que sabe distinguir al cimmerio de un bárbaro con taparrabos explotación de Conan, que es aficionado a la Fantasía, que conoce la Era Hibória y que le pone ser guionista del personaje más famoso de REH. Decepcionante es poco. No hay historia atractiva y no hay interés en contar fantasías patriarcales. Esto último no es importante pero es problemático ya que Zub parece que no tiene lo necesario para reinventar al personaje o al subgénero. Entre otras cosas parece no haberse dado cuenta de que el resultado nunca será bueno si lo único que hace es procurar no ser machista, xenófobo y exótico. Lo que anima a la Era Hiboria es que sus mujeres son tan guapas como peligrosas, el uso desprejuiciado y con buena fe desterotipos xenófobos de principios del siglo XX y esforzarse en que todo parezca remoto y decadente. Aquí el secundario femenino podía ser perfectamente varón, no se nota que el cimmerio está en la India de la Era Hibória y la historia podía ocurrir en cualquier mundo genérico de Fantasía. Un fracaso. Aunque no tengo esperanza, espero que cambie. Creo que me voy a saltar un nº. Más vale prevenir.
Como sabéis dejé de coleccionar Thor, algo que llevaba haciendo más de 30 años (aunque no seguidos porque no siempre se la ha editado aquí), cuando se produjo la fatal conjunción de injerencia editorial, megalomanía y odio al macho del falo (en la mente de Aaron: la divinidad). Sólo dolió un poquito (no soy tan fan como creía). Pero como tengo la 1ª/2 de la etapa de Aaron pues decidí hacerme con la miniserie que la finiquita para tener el asunto cerrado. La idiotez no me ha salido mal. Rey Thor me ha gustado y encima no es necesario conocer la mitad que me falta. Así, la maniserie se puede leer aislada, aunque sin conocer al Thor marvelita la cosa debe dejar a uno frío porque Ribic es insuficiente. Confieso que ma gustao pero reconozco que es mediocre, aunque Ribic narra mejor que nunca. Sabed oh príncipes que iba con las expectativas bajas pero al final la realidad es que el fondo del asunto es interesante, y es gracioso como Aaron exhibe sus remordimientos por ser ateo (para mi el gran problema del Thor de Aaron es queste ha volcado el trauma que le causa ser ateo, creció en un ambiente de fanatismo cristiano que de joven se tomó en serio, y yo no creo que un producto industrial folletinesco y pop es el lugar para las mierdas personales de cualquiera, pienso que ahí el autor debestar al servicio del personaje y no al revés, además si Disney no va a producir en su vida pelis dautor, me parece fatal e hipócrita que permita que Marvel sea seudoindi con sus personajes estrella). El asunto es que la historia está estirada y carece de ritmo. Claramente Aaron no sabía cómo contar lo que quería así que se dedicó a errar. Su historia huye de sí misma constantemente hasta que finalmente el guionista decidió inspirarse en Morrison. Así es como Aaron consiguió llegar al final que había pensado, que es bastante marvelita. Por tanto purifica su melodramática historia que nace de un insalubre odio al falo. No digo más por no estropear. Lo más importante del mismo es que es asumible sin ningún problema porque se sitúa un poco antes del final del Universo Marvel, así que no determina a sus sucesores. De todos modos seguramente parte del problema habrá sido la editorial pues seguro que impuso al guionista desto hacer 4 nºs. Claramente este final tenía que haber sido un king size ya que es imposible que una historia sea intensa y emocionante si da vueltas sobre sí misma y su lectura dura 4 meses (es cierto queste aspecto desde ya no supondrá un handicap para la misma). Hay bastantes cosas que comentaría pero esto va de ser breve y el año que viene comentareMOS todos los volúmenes de Thor. Allí habrá un tratamiento más detallado aunque seguramente algunas cosas que me ha suscitado esta lectura caerán en el olvido. Pero otras nuevas nacidas de una lectura atenta, continuada y con perspectiva las sustituirán. Nobstante voy a comentar lo que me ha resultado más llamativo. 1º que Aaron revindica para Marvel el paganismo contra el que lleva luchando el cristianismo toda su vida. Me hace gracia porque antaño cuando había que ponerse confesional el guionista marvelita de turno reconocía la superioridad del dios de los cristianos. Ahora que Marvel pertenece a Disney aquella defiende el paganismo. Aquí Aaron con sus miles de panteones (uno por planeta habitado por seres inteligentes) rechaza cualquier monoteísmo de tal modo que hace que el Universo Marvel sea parte homérico, parte egipcio (seguro questo último es chiripa pero algunos detalles de como Aaron imagina el Universo y las capacidades divinas son clavaditas a las creencias de los antiguos egipcios). Lo curioso es que el deje cristiano que tiene por educación le impide asumir lo cíclico, que es lo común al paganismo y lo característico de la mitología germana (en cambio Aaron sí acepta el rollo martiriológico desta al ser compatible con la apología del sufrimiento del cristianismo, si bien a los germanos el martirio les viene por el chamanismo). En fin, para Aaron el Universo Marvel debe de tener dioses, pero unos a la vez homéricos y filosóficos porque son los únicos buenos. En Occidente los filósofos griegos fueron los 1ºs en exigir que los dioses fuesen virtuosos. Esto fue aceptado por los cristianos y por eso se pasó del dios colérico al amoroso. Así pues para Aaron los dioses tiene que ser como los homéricos, humanos en su carácter, lo cual irritaba sobremanera a los primigenios filósofos, pero virtuosos. A la mitología, y los Superhéroes lo es, le sobra esto último, pero hay que conceder que aquel está escrito por gente educada por la élite cultural grecorromana y no por Homero (por eso no es un género muy épico) y que además también es fábula moral. Así que tiene que haber buenos y malos y una loa a lo considerado en cada época como buen comportamiento. Si los superhéroes son héroes griegos purificados por la beatería cristiana, los dioses marvelitas son dioses paganos purificados por la beatería cristiana. Deste modo para Aaron lo que hace venerable o adorable a un dios es su humanidad y virtud; no su poder como pensaban ntros. ancestros paganos o su inhumanidad como piensan los cristianos. Otra cosa muy importante que aporta este guionista en Rey Thor es la revindicación del Loki marvelita como Némesis del Thor marvelita y como el dios de las historias, con lo que Gillen se convierte en el guionista de Thor más influyente del siglo XXI (no creo que Aaron lo supere) sentándose así al lado de W. Simonson, que es el más influyente del siglo XX. Esta miniserie me ha hecho ver que el intento dextraer al hijo de gigantes del panteón vikingo según Marvel ha sido un error. El Thor dahí necesita al Loki dahí y viceversa. Si no senfrentan entre sí sus grandes historias quedan cojas. Aaron enseña aquí que el lugar de Loki marvelita está junto a su hermano porque el no ser antagónicos (lo opuesto de la tormenta no es la mentira) da variedad a su relación, y al ser el hijo adoptivo de Odín un trickster puede ser unas veces un enemigo, otras un aliade y las restantes alguien que constantemente cambia de rol. Esta historia sin el dios de las mentiras sería una mierda. Además mola que el destino que le ha dado Aaron encaje con Loki pues en verdad es el dios del fuego (los tricksters generalmente están asociados al fuego, pensad en Prometeo). Así pues espero que Marvel aprenda y deje fuera de los cómics al Loki del Cine. Así pues Aaron vuelve aquí a la fuente de Occidente: Homero, aunque da a Thor el final del Conan novelesco (ups!), y gracias a ello proporciona a Marvel la que debe ser su interpretración de Thor, que es algo que faltaba y va a venir bien. Thor ya no es el dios del trueno y el rayo al modo pagano, es decir, el dios de la lluvia necesaria para la agricultura y de la furia guerrera, no puede ser porque ahora eso no impresiona, sino el dios del sonido y de la luz, es decir, lo que ahuyenta la oscuridad y el miedo (Cicerón cuenta que en su época la gente todavía se moría de miedo en una tormenta, y no porquestuviese en una galera, hoy ya ella no asusta; seguro que vtros. sabéis dar ejemplos más recientes). Esos fenómenos en la Tierra Marvel siguen siendo manifestaciones divinas, pero ahora ya no temibles sino consoladores: dios existe y dios nos protege. Al final no ha sido tan mala la mierda de Aaron.
Con Linterna Verde voy a ser breve que ya me he pasao con lo de Rey Thor. Además no pensaba decir mucho porque es imposible encontrar en Interné a alguien al que no le guste esta etapa. No importa cómo sea el que se manifieste, esto gusta a cualquiera. Y lo hace porque es bueno. Y es bueno porque Morrison y Sharp saben hacer las cosas. Esto no es una genialidad. Es una historia típica de superhéroes: sencilla, ligera y llena de clichés pero dinámica y sorprendente (esto era la definición de una grapa de superhéroes hasta que la crisis de los 90 envenenó al género) muy bien contada entre otras cosas porque Morrison planifica. Esto no es algo que muchos guionistas ignoran; ejque hoy sólo tal guionista puedescribir sin injerencias editoriales. Ni Bendis puede. Por ejemplo hoy en Marvel la labor editorial consiste en escoger un arco argumental del guionista de turno y obligarle a convertirlo en un evento mammonista. Así no se puede hacer una historia con la precisión con la questá hecha esta. En fin, desta cole se podían decir muchas más cosas porquestá llena de cosas chulas que señalar pero ya os dije que en esta ocasión quiero ser breve. Avisados estáis de sus bondades. Seguramente está es la mejor grapa superheroica del momento. Y lo lleva siendo 15 veces seguidas. Puto Morrison. Lo ha vuelto a hacer (y que conste que fan suyo no soy).
Para terminar os dije que me iba a subir a la nueva etapa de los Guardianes porque A. Ewing, su guionista, es un Zub inglés, el otro es canadiense, y con más experiencia. Pero no me ha convencido su inicio. Seguramente soy yo y no él pero es que no trago con las personalidades cinematográficas desos personajes. Así como están no me interesan y eso que a mi Quill, Gamora y Drax nunca me han importado. Pero así aportan un convencionalismo y un humor estúpido y fuera de lugar que joden el plato. Quizás picotee algo porque algunas cosas de la serie me interesan, pero la grapa ahora no está a un precio que haga que no importe si satisface o no.