(Nieves Abarca y Vicente Garrido)
Editorial: Versátil
Sinopsis:
El cuerpo de Lidia Naveira, una joven de la alta sociedad coruñesa, aparece flotando en el estanque de Eiris recreando la famosa Ofelia de Millais. ¿Qué relación tiene este crimen con el macabro asesinato acontecido meses antes en la Abadía de Whitby? La inspectora Valentina Negro, con ayuda del famoso criminólogo Javier Sanjuán, liderará una investigación que la llevará a colaborar con Scotland Yard, en una oscura trama a caballo entre A Coruña y Londres. Lo que nadie puede llegar a sospechar es que en la vertiginosa cuenta atrás para atrapar al asesino, deberán enfrentarse a las obsesiones más inconfesables de la sociedad actual.
Quizas debería haber hecho una reseña de las normales con este libro, pero es que me despisté por completo la verdad. No voy a decir que se me traspapeló, pero la verdad es que le perdí la pista por casa y ahora ya no me apetecía meterme en profundidad en una reseña más extensa, sobre todo porque aunque suelo ir tomando notas de los libros mientras leo, cuando empecé a leer "Crímenes exquisitos" estaba tan enganchada que ni cuaderno ni nada. Todo era un no parar de leer y es que la novela enseguida atrapa.
Tiene una complicada y elaborada trama que enseguida envuelve al lector y no deja nada al azar. La novela está protagonizada por dos personajes muy interesantes y bien dibujados, aunque es justo destacar también el perfil de alguno de los secundarios, como la periodista Lúa Castro, a veces un pelín insensata en sus actos.
Valentina Negro es una intrépida inspectora de policía y Javier San Juan un reconocido criminólogo valenciano. Juntos intentarán resolver una serie de asesinatos cuyos escenarios se encuentran tanto en Inglaterra como en La Coruña. Todos tienen en común (además de las torturas a las que han sido sometidas las víctimas) que sus cuerpos parecen estar representando escenas o bien de películas, o bien de conocidos cuadros, por lo que deciden referirse al asesino como "El Artista".
Este libro es una estupenda novela negra, un potente thriller que mantiene la tensión continuamente y con una vuelta de tuerca final que sorprende. A mí la lectura me atrapó al momento, luego me pareció que bajaba un poco el ritmo para finalmente volver a engancharme hasta la última página. Son muchos los personajes que aparecen en ella y presentarlos y situarnos lleva un tiempo, pero luego se convierte en una historia adictiva en la que no falta de nada, persecuciones, tiroteos, sociedades secretas, secuestros, redes de prostitución, ambición sin límites y chantajes de la mano de un oscuro personaje, dueño prácticamente de La Coruña (Mendiluce) que hace bailar al son que él quiere a cualquiera (políticos, periodistas, deportistas...) bajo amenazas a veces directas y a veces insinuadas y donde todo funciona a base de dinero.
Una novela con un asesino frío y despiadado y con algún otro personaje que sin resultar ser el asesino (al menos de los crímenes que se investigan) ponen los pelos de punta por la maldad y el odio que parece sentir hacia todo ser humano.
Solamente hubo una cosa que me acabó resultando un poquito cansina y es lo estupendos y guapísimos que parecen todos en la novela y la mención de tantas marcas (ropa, complementos, coches...) y no precisamente de las económicas.
Dentro de poco se publica el segundo libro protagonizado por Valentina y San Juan, titulado "Martyrium" que no dudaré en leer, porque si algo me ha demostrado "Crímenes Exquisitos" es que para leer una buena novela negra, no siempre hay que salir de nuestras fronteras.
Señorita Puri
Editorial: Espasa
Sinopsis:
¿Qué haces cuando te encuentras al desgraciao de tu marido con otra? Pues mandarle a paseo, eso lo primero, luego ponerte a llorar —pero lo justo, que el tipo no lo merece—, y después, hincharte a reír. Reír que no falte. Y eso es lo que cuenta este libro: la historia de Puri, una cajera que también es madre y que le echa un par para salir adelante, y las delirantes historias que va encontrando en su nueva vida: ligones italianos, jefes de bofetón, ecuatorianas rumberas, karaokes que acaban en borracheras indecentes… Una divertidísima historia contada con mucho humor, una pizca de ternura y mucha mala leche.
Bueno, pues este libro ha sido una refrescante lectura "kit-kat" durante la pasada y lluviosa Semana Santa. Un libro, de esos que metes entre novela y novela para despejarte y a la vez echarte unas risas. Reconozco que me costó un poquito pillarle la gracia y hasta bien entrada la primera cuarta parte del libro no cogí el ritmo, pero también confieso que me ha arrancado alguna que otra carcajada espontánea y que al final acabas leyendo con una risa continua en la boca.
¿Que literariamente aporta poco? Pues sí, para qué vamos a engañarnos, pero creo que nadie espera encontrar en un libro de este estilo, el próximo premio Planeta y hay que cogerlo con ganas y sospechando al menos lo que vas a encontrar.
Yo me he reído con la protagonista y sus entrañables amigas y creo que el mérito que tiene es que la protagonista sabe sacarle punta a las situaciones cotidianas con sentido del humor, no se deja vencer ni en el peor de los casos y nos lo cuenta de un modo tan ligero que antes de que te des cuenta ya habrás terminado de leerlo.
Si quieres saber que es el olor a "pacuso" o una "camasoquelo" ya sabes qué tienes que hacer. Adentrarte en el mundo de esta simpática cajera, a quien la infidelidad de un marido, acabó dándole la oportunidad de empezar una nueva vida. Como dice el refrán "no hay mal que por bien no venga".