Una de palomitas #8: ¡Qué bello es vivir!

Publicado el 25 diciembre 2012 por Silvia Filóloga @silviafilologa
¿De qué va?: George Bailey es un honrado, sencillo y modesto ciudadano americano medio que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El dia de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco sino también un gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario: Clarence, un ángel guardián pendiente aún de ganarse sus alas, es enviado a la Tierra para impedir el suicidio y hacerle ver a George lo desastroso que sería el mundo que él conoce de no haber intercedido de manera generosa en la vida de los demás. ¿Quién dirige?: Frank Capra.¿Cuándo?: año 1946.¿Quiénes están?: James Stewart, Donna Reed, Henry Travers, Lionel Barrymore.
¿Y por qué la recomiendo?: Por ser una maravillosa, amable e inspiradora fábula con un final tranquilizador para las conciencias dormidas, "una epifanía de lo sentimental hasta la necesaria catarsis con la experiencia trascendental del cine de posguerra". Está considerada una de las mejores películas navideñas y clásicas por antonomasia además de estas fechas mediante difusión televisiva. Es una joya única del cine, en un rutilante blanco y negro, capaz de quebrar hasta el corazón más duro (hay que tener una piedra por corazón para no dejarse emocionar); toda una lección de vida que muestra que siempre tenemos a alguien que nos quiere, nos apoya y sobre todo, nos acoge. Todo en ella es mágico: la felicitación de la Navidad corriendo por la nieve, el beso de declaración, los petalos, el baile de graduación, la caida del ángel..., ¿qué más se le puede pedir a una película que conoce el 99,9% de los amantes del buen cine?.
La fuerza que desprende las actuaciones de sus actores, la maestría narrativa del director y el poder en el detalle son descomunales y capaces de insuflar vitalidad a lo que sea. No hay que rehuir la moraleja: siempre hay razones para seguir luchando por lo que queremos por muy malas que sean las circunstancias. Eludiendo el tema filosófico del título, lo importante no es que lo que nos cuente el film de Capra sea cierto o no, lo importante es que nos lo cuenta. Se hace imprescindible para aprender el valor que tiene la vida y que cada vez que suenan unas campanillas un ángel ha conseguido sus alas. En poco más de dos horas nos devuelve, con una sonrisa y una lágrima, la confianza en el ser humano que tanta falta hace en los  tiempos de hoy. Con mensajes así da gusto ver cine. Y si este nos regala películas como ésta… ¡qué bello es vivir
Título original: It´s a wonderful life.
Escena final en español:
No man is a failure who has friends.Ningún hombre es un fracasado si tiene amigos.
 
Everytime a bell rings, an angel gets his wings.
Cada vez que suena una campanilla, un ángel ha conseguido sus alas.


Todos somos George Bailey

¡Qué bello es Vivir! es un film maravilloso, humano y sensible que engrandece el valor de estar vivos y luchar por nuestros ideales. Emociona y nos hace replantearnos la importancia del ser humano. Contagia la buena intención de que vale la pena vivir aún con problemas que parecen abogiar la existencia. Tras visionarla un@ percibe irremediablemente una sensación de paz y optimismo revitalizante en una historia marcada por la esperanza y la recompensa por una vida de sacrificio y honestidad.
A pesar de los casi 70 años que han pasado desde su estreno en 1946 y en los que no ha perdido ni un ápice de su frescura, puedo afirmar que su mensaje y espíritu alentador está hoy más vigente que nunca. En un presente donde la crisis vuelve a cebarse en los más pobres, donde el poder de los bancos deja sin casa a los más desfavorecidos, donde se nos insta a apretarnos el cinturón y sacrificar nuestros sueños y aspiraciones en favor de la comunidad, nosotros, ciudadanos medios con vidas grises y cotidianas, todos necesitamos ser más que nunca George Bailey para salir adelante, por encima de los grandes empresarios, los políticos o los banqueros.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Filóloga Bibliófila