Una de Tuithistorias para la mesa del fondo

Publicado el 15 septiembre 2010 por Cosechadel66

Porque no, cualquier día es bueno para sentarse en medio del patio y contar unas cuantas tuithistorias.

Se subió en el Taxi, y le dijo: Siga a esa mujer. Tres años después, su ex-novia esperaba el segundo hijo del taxista

Aquel hombre tuiteaba como si le fuera la vida en ello, pero tenia que aprovechar que le hubieran enterrado con su Iphone

Aquel hombre perdia el tiempo como si tuviera un agujero en el reloj

Dice uno: Buenos y soleados dias -Pero si llueve -le contesta el otro- Yo el sol le llevo donde me sale de los cojones

Por mas que queria estar solo, la soledad siempre le acompañaba

Iba vestida sólo con mis miradas, y por Dios que la resultaban ajustadas

Se podía caminar en aquella mirada como en una tarde de mayo

Era su última pelea, y no iba a dejar que aquella sombra le venciera. Así que se dejo caer para aplastarla

Cuando murió aquel anciano gruñón, bajo el colchón le encontraron 6 millones de Te quieros en billetes pequeños

Aquel hombre no paraba de reirse de mi, y eso que soy un simple espejo

La noche cayó tan deprisa que la gente corrió a protegerse a los soportales de la plaza

A las perdices no les gustan los finales de los cuentos

Una vez conocí un tipo con un bolsillo lleno de dinero y a otro tipo que lo llevaba lleno de amor. Me puse a seguir al que sonreia

Había una vez que encontró una ocasión y se casaron

Cuando se fue, el piso estaba en absoluto silencio, 8, segundo izquierda

Se miro al espejo, se ajusto los guantes, y se preparó para afrontar siete años de mala suerte

Todos tenemos el mar dentro, por eso las lágrimas saben a sal

Aquel hombre era tan solitario que trabajaba para Windows

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