En relación a un comentario que recibí en mi anterior post y para que nadie se lleve a engaño, quiero exponer brevemente quien soy y lo qué es mi blog:
Soy Ana, de Valencia. Desde hace 2 años y casi 4 meses, soy madre de David y estoy muy feliz por ello. Vivo en un barrio normal, no trabajo y llevo una vida normal, junto a papá y a mi pequeño.
Mi vida, como ya he dicho, no tiene nada de especial salvo una cosa: estoy inmensamente feliz con ella.
Mi blog es un reflejo de mi vida...no pretendo que sea nada extraordinario, sino que refleje mi día a día, mis alegrías, mis tristezas y mis pensamientos.Quizás resultaría más interesante si hablara de otros temas o mis preocupaciones fueran otras, pero no las son. Mi vida y mi blog son así y no quiero aparentar lo que no soy.
Para algunos mis preocupaciones son absurdas y supongo que para muchos, mis reflexiones no son nada nuevo, puesto que no estoy inventando nada ni desvelando ningún misterio. Pero para mi son importantes porque son mías y las comparto con quien quiera leerlas.
Tengo claro que es imposible agradar a todo el mundo...nada más lejos de mi intención, pero considero una falta de respeto que tachen mis preocupaciones de absurdas. Cada uno tenemos unas motivaciones y unos intereses en la vida y no deberíamos perder nuestro tiempo en aquello que no nos interesa o no nos aporta nada.
Y sé que este post suena a "rebote" , y con razón. Porque como a todo hijo de vecino, hay cosas que me molestan y no encuentro la necesidad de callarlas y pretender aparentar que soy de piedra.
Seguiré con mi vida y la seguiré contando en este espacio como hasta ahora. Así que quien pretenda encontrar grandes hazañas, o experiencias extraordinarias, se ha equivocado de blog.
No es mi intención ser una super mujer ni una super mamá. Y tengo clarisima una cosa: a día de hoy, tener una vida normal y ser plenamente feliz con ella sin pretender tener o ser más de lo que uno es, es algo extraordinario.