Cuidar la alimentación durante el embarazo es una pauta crucial para el correcto desarrollo del futuro bebé y de sobra es conocido que las carencias alimentarias durante la gestación pueden derivar en problemas de salud, tanto para la madre como para el feto. En esta línea, una reciente investigación de la Universidad de Texas (Estados Unidos) ha analizado el impacto de la nutrición durante el embarazo en relación al desarrollo de los órganos fetales, llegando a la conclusión de que una dieta pobre al inicio del embarazo puede perjudicar al desarrollo del cerebro del feto.
Aunque la investigación se realizó con monos, los investigadores consideran que las fases del desarrollo cerebral de los primates no humanos son muy parecidas a las de los fetos humanos. De esta manera, se compararon dos grupos de babuinos que estaban embarazadas que se diferenciaban en cuanto a su alimentación: un grupo comió todo lo que quiso durante la primera mitad del embarazo, mientras que el otro grupo comió un 30% menos, tomando esta reducción como un nivel nutricional similar al que siguen muchas embarazadas en Estados Unidos.
Según el estudio, mantener una dieta pobre a comienzos del embarazo reduce la formación de conexiones entre las células del bebé. También la división celular y los factores de crecimiento en el feto se ven afectados negativamente si la madre no come lo necesario. En palabras de una de las autoras, han descubierto que “la nutrición juega un importante papel durante el desarrollo fetal al regular la maquinaria celular básica”.
Una dieta pobre al inicio del embarazo puede perjudicar al desarrollo de los órganos fetales -entre otros efectos secundarios negativos puede afectar al cociente intelectual del bebé o predisponerle a padecer problemas de conducta, de ahí la importancia de mantener unos niveles nutricionales adecuados durante todo el embarazo.
Fuente | Europa Press
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