Una docena de razones para seguir escribiendo a mano

Publicado el 23 junio 2013 por Molinos @molinos1282


Móviles, tabletas, ordenadores. Evernote, whatasp, google docs, notas de audio, grabadores de voz. Vivimos inmersos en todo un mundo de posibilidades para grabar los pensamientos al minuto, para registrarlos casi en el mismo momento en que surgen en nuestra cabeza y no olvidarlos. Cada vez se escribe más pero se escribe “peor”. Estamos perdiendo una habilidad adquirida por los humanos hace miles de años, una habilidad que era sinónimo de cultura, de conocimiento y de sabiduría y que además por un lado permitía comunicarse con otras personas al compartir un lenguaje, una gramática y unos signos (distintos en cada idioma) y a la vez era intensamente personal porque cada uno tenía su propia caligrafía y estilo de letra. Ahora mismo, cada vez hay menos gente que acarree un cuaderno para escribir sus impresiones a mano, que lleve un boli o una pluma favorita para anotar sus pensamientos o que escriba un diario que no sea un blog. La escritura a mano está desapareciendo y a mi modo de ver es una gran pérdida. Escribir a mano es una experiencia increíblemente satisfactoria, muy muy personal y que tiene un montón de beneficios. 1. Todos podemos escribir a mano.Los que trabajamos con ordenadores, escribimos informes, blogs, nos comunicamos por correo electrónico y estamos todo el día conectados,  creemos que el manejo de un procesador de textos es una habilidad tan común y extendida como comer con cubiertos...y no es para nada así. Hay muchísima gente a la que la sola idea de enfrentarse a un ordenador y empezar a escribir le provoca sudores fríos y siente una terrible desconfianza hacia esas letras que salen en la pantalla y que asocian a “escritura seria”, a informes oficiales, a cartas del banco. Escribir en un ordenador siempre parece tener una connotación de seriedad que no tiene porqué tener la escritura con un papel y un boli. Frente a la extrañeza o distancia que puede suponer un dispositivo electrónico a la hora de escribir, un papel y un lápiz siempre son “casa”, siempre son cercanos, conocidos y accesibles. Todos sabemos escribir a mano, todos aprendimos en el colegio y enfrentados a la necesidad de dejar por escrito una idea, una nota, una petición o la lista de la compra, todos sabemos hacerlo. 2.Ayuda a ordenar ideas.Escribir, ya sea en un ordenador o a mano,  siempre ayuda a fijar las ideas, a recordar cosas y a expresar pensamientos que pululan por nuestra cabeza sin una forma definida.  Escribirlos a mano nos los hace reconocibles, las ideas que plasmamos en una pantalla dejan en cierta manera de ser “nuestras” para pasar a ser reconocibles o asumibles por cualquier lector. Escribirlas a mano las hace más nuestras, más reconocibles para nosotros mismos y además el solo acto de escribir a mano, de dejar fluir la letra hace que el hilo del pensamiento sea continuo y no a “trompicones” como cuando se escribe en una pantalla. Cuando se escribe a mano no se para, un pensamiento hila con otro en una especie de retroalimentación, la letra que va fluyendo inspira la siguiente palabra y la siguiente frase. En el ordenador uno escribe, para...piensa..escribe. Es un proceso distinto. 3. Crea adicción. La primera vez que uno coge un cuaderno y lo mete en el bolso, la mochila o la chaqueta para ir a algún sitio y de repente se encuentra escribiendo en un autobús, en un parque, esperando a alguien,  se sorprende. Uno piensa ¿Qué hago escribiendo esto aquí? No es importante...pero luego poco a poco, se siente cojo si sale de casa sin un cuaderno, la sola idea de pensar que se nos ocurra una idea y no tener donde anotarla provoca vértigo. Sí, siempre queda la opción de la nota en el móvil, pero una vez que te has acostumbrado a escribirlo en un cuaderno, la nota en el evernote o la grabación de audio no te satisface para nada, es meramente un recordatorio que ni siquiera sabes si te servirá de algo después, cuando quieras desarrollarla. 4. No te mientesEscribir a mano es siempre más sincero y auténtico que en una pantalla. Un ordenador, un móvil o una tableta siempre tienen un componente “público”, mientras que tu cuaderno y tu bolígrafo crean una atmósfera más personal, más de estar “en casa”. Es tu cuaderno y en principio nadie va a leer lo que tú has escrito así que uno miente menos, elabora menos, no se disfraza y según va cogiendo soltura se deja ir mientras escribe descubriendo pensamientos, sentimientos e ideas que ni siquiera sabía que tenía. Al principio cuesta releer ese ejercicio de sinceridad y apertura total a uno mismo, pero con el tiempo se disfruta y se aprende mucho. No me estoy refiriendo exclusivamente a ideas personales que puedan ser más íntimas, también ocurre esta sensación cuando se escribe sobre trabajo, sobre ideas para proyectos o lo que sea. 5. Tachar y recuperar Al escribir en una pantalla, las ideas que no nos gustan, las frases que no nos satisfacen, las expresiones que parecen no encajar desaparecen cuando le damos a “borrar”, se esfuman. Escribiendo a mano, esas malas ideas o cosas que en un determinado momento no nos gustan no desaparecen al tacharlas o al desecharlas al pasar el resto de las ideas a otro documento. Permanecen escritas, puede que para no ser usadas jamás o puede que para esperar el momento en que el al releerlas sean capaces de inspirarte otra línea de pensamiento, otra reflexión que esta vez si te parezca pertinente, interesante o incluso para generar otra serie de ideas valiosas. 6.ReconocerseTodos tenemos una caligrafía característica con la que nos sentimos más o menos cómodos porque nos ha acompañado desde que aprendimos a escribir en el colegio y todos somos capaces de reconocer nuestras anotaciones en un cuaderno, una hoja o un post it.No solo reconocemos la letra, sino que somos capaces de reconocer nuestro estado de ánimo en esos trazos. Abres un cuaderno y sabes si lo que estás leyendo lo escribiste con prisa, con pena, con alegría, si estabas deseando terminarlo, si lo escribiste  porque necesitabas sacar todo eso de dentro o si disfrutaste poniéndolo por escrito. Te lees y por cómo es el trazo, por cómo está de apretada la letra, si te cuesta más o menos leerte, te reconoces a ti mismo en un determinado momento de tu pasado escribiendo eso. La escritura en pantalla no puede reflejar nada de eso. Un texto manuscrito tiene personalidad por el fondo y por la forma, proporciona información por lo que cuenta  y por cómo está contado. Un texto en un ordenador no tiene personalidad más allá de su contenido, son todos iguales, no hay  nada más allá de su  contenido, la forma no importa. 7. Escribir a mano es más eficaz para fijar la memoria.Escribir en una pantalla siempre es igual, además ahora mismo con todas las posibilidades de guardar documentos en la nube, un mismo documento puedes abrirlo en tu casa, en el despacho, en un hotel, en un viaje de trabajo y escribir en él. Escribir a mano sin embargo tiene un componente físico que ayuda a fijar los recuerdos. Recuerdas el banco donde te sentaste con el cuaderno a escribir mientras esperabas a algo, la cama de hotel donde te tumbaste a escribir sobre un día en una nueva ciudad, porque escribir a mano tiene un componente sensorial que cambia según el emplazamiento...
Los documentos en pantalla son todos iguales. Cuando escribes a mano, añades un referente “espacial”, eres capaz de recordar si lo que escribiste lo hiciste en la página de la derecha o de la izquierda, si estaba al principio o al final de la hoja, si empezabas un párrafo o no...8.Uso de papelería: cuadernos, bolis, plumas, lápices, etc. El placer de buscar un cuaderno exactamente cómo quieres: rayado, blanco, con cuadrícula, con espiral, encuadernado, de un determinado color, con una ilustración de tu película favorita, con una frase que te inspire...El placer de la primera hoja de ese cuaderno. El placer de terminar un cuaderno y repasar todas esas hojas llenas de escritura, ordenada a veces, caótica otras, anotaciones que ni siquiera recuerdas que eran, nombres, teléfonos...una especie de repaso rápido a esa etapa de tu vida en la que ese cuaderno te ha acompañado. Escribir con pluma cambiando las tintas, escribir con lápices hasta que se gastan completamente, descubrir bolígrafos nuevos, experimentar con el modo en que cambia la letra según con qué escribas....9. Anotar a mano como paso previo a pasarlo al ordenador. Hacer un esquema, hacer una lista, anotar los cuatro o cinco pensamientos que surgen antes de enfrentarse a escribir cualquier tipo de documento en un ordenador ayuda después a redactar ese trabajo sobre una base previa, las anotaciones a mano como un armazón sobre el que montar la construcción definitiva.  Ayuda a no abrir el documento en el ordenador y decir ¿Y ahora de qué escribo?, sirve de “cimientos” a lo que se quiere decir después. 10.Las cartas.El email, los mensajes, el wasap tienen un millón de ventajas aunque nos han hecho increíblemente impacientes, pero es indudable que la inmediatez de recibir la información, las noticias o lo que sea es una mejora notable en la comunicación. Sin embargo nada de eso tiene el encanto de una carta manuscrita, de una nota. Recibir una carta manuscrita o escribirla,  provoca sensaciones y sentimientos completamente diferentes, escribir una carta a mano requiere un tono y un ritmo que no se parecen en nada a un mail. Ni que decir tiene que una carta manuscrita siempre es distinta mientras que un email de trabajo, de un amigo o de tu banco, tienen todos el mismo aspecto. 11.Escribir por escribir.Con una anotación en el evernote, una grabación de audio, un recordatorio en el ordenador siempre se tiene una intención, un propósito. La mayoría de las veces no va más allá de “no olvidarlo” para luego hacer algo con ello: un informe, un post, un tweet jocoso, la compra al volver a casa. La escritura a mano puede tener ese propósito, llamémoslo práctico pero puede hacerse sin ninguna intención más allá de dejar fluir los pensamientos y escribir lo que va surgiendo esperando qué se nos ocurra algo mientras escribimos o sin esperar nada y encontrándolo por sorpresa al final de una frase. 12.  Los textos manuscritos se pueden quemar. “Eliminar”, “borrar”, “enviar a la papelera”, “vaciar papelera”.Eliminar, borrar o suprimir no tienen ni de lejos el mismo encanto que quemar tus escritos.¿Está seguro de que desea vaciar la papelera/eliminar/borrar? Esta acción no podrá deshacerse”Una vez que tiras la cerilla o echas los papeles  a la chimenea, no hay vuelta atrás. Más drástico pero mucho más contundente. Las pantallas, internet, las redes sociales, poder compartir nuestras ideas y nuestros pensamientos al instante, dejarlos registrados sin miedo a que se nos olviden y poder retomarlos desde cualquier lugar del planeta con red es sin duda una gran ventaja, de eso no hay duda.  Pero escribir a mano, abrir un cuaderno y, gracias al movimiento inconsciente de nuestros dedos llevando a cabo gestos que aprendimos casi sin darnos cuenta, ver nuestros pensamientos plasmados en un papel en un hilo invisible que conecta nuestro cerebro con la tinta que se fija en el papel es una experiencia que no debemos perder.
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