Una edil en silla de ruedas de Burgos asegura que no puede trabajar con sus compañeros por problemas de accesibilidad

La concejal socialista del Ayuntamiento de Burgos, María del Mar Ramírez, ha asegurado este lunes que no puede trabajar junto al resto de sus compañeros de partido en el seno de las dependencias municipales por problemas de accesibilidad con su silla de ruedas. 
"Quiero trabajar con mi grupo y no es posible hacerlo", ha aseverado Ramírez en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de explicar que las dependencias municipales habilitadas para los diferentes grupos municipales en la oposición no poseen las garantías de accesibilidad para que ella pueda acceder a las mismas. Los despachos habilitados para los grupos de la oposición se encuentran en la céntrica Plaza del Rey San Fernando, junto a la Catedral de Santa María, en un inmueble que carece de ascensor, por lo que la edil no puede acceder a la planta donde radican las dependencias municipales del PSOE y se ve obligada a realizar sus trabajos en "cafeterías o cualquier otro sitio". 
En este sentido, María del Mar Ramírez ha señalado que el Grupo Municipal Socialista puso esta situación en conocimiento del alcalde, Javier Lacalle, al principio de la legislatura, pese a lo cual no se ha dado ninguna solución a la problemática y "sólo se han puesto palos en las ruedas". Al respecto, ha lamentado que "sólo haya dinero para lo que quieren", en relación a algunas de las inversiones acometidas o planificadas por el equipo de Gobierno local, a la vez que ha ironizado con el hecho de que la ciudad de Burgos sea la candidata española al Certamen de Capital Europea de la Accesibilidad de 2014. En relación a este reconocimiento y otros títulos que posee la ciudad en materia de accesibilidad y movilidad, ha asegurado que "muchos" servicios municipales son "practicables" pero no accesibles para los ciudadanos con discapacidad, a la vez que ha recordado que otros, como la Sala de Prensa del Ayuntamiento de Burgos, no posee la rampa necesaria para que ella pueda acceder a la palestra, al igual que el resto de los corporativos. 
Finalmente, ha señalado que el consistorio ha otorgado en los últimos tiempos algunas licencias de apertura de obra sin cumplir con la ordenanza de accesibilidad aprobada en 1999, por lo que "la protección legal existe pero el cumplimiento no".
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