Nos lo explica Carlos Narganes: Es una agencia de Comunicación compuesta por profesionales de distintas especialidades unidos bajo el modelo organizativo de Empresa Líquida.
¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
Como la solución a un problema de perspectivas de futuro. En Comunicación, igual que en otros sectores, hay muchos profesionales autónomos o pequeñas empresas que colaboran en momentos puntuales para abordar proyectos. En mi caso, yo era uno de ellos y veía que esa manera de funcionar era buena, pero no suficiente para crecer a futuro; faltaba dotar a esas alianzas de una organización, una metodología y unos procesos para poder optar a mejores proyectos.
Así que nos unimos un pequeño grupo de personas que lo veíamos de la misma manera, adoptamos el concepto de Empresa Liquida como modelo de flexibilidad y adaptación de los recursos a las necesidades y a los proyectos y a todo esto le hemos añadido una identidad, una marca y podemos decir que, también, tenemos ya una pequeña reputación.
¿A qué tipo de empresas u organizaciones os dirigís?
Por nuestra propia naturaleza de equipos abiertos, trabajamos con empresas de sectores tan variados como la industria, la alimentación o los servicios y también para organizaciones sociales y profesionales. No es nuestra oferta la que ofrece especialización, sino el proyecto el que reúne a los especialistas.
¿Cuál es el factor diferencial de vuestra propuesta?Tenemos la ventaja de que cada vez se está instaurando más la certeza de la importancia de comunicar bien en las empresas y organizaciones. Ahora hay que rematar convenciéndoles de que dedicar recursos a la Comunicación no es un gasto, sino una inversión.
Lo que nos diferencia es que, al ser profesionales especializados en diferentes materias, podemos analizar y enfocar muy bien los proyectos. En varias ocasiones nos ha ocurrido que el cliente tenía una idea de proyecto y después de estudiar su caso, le planteamos hacer otra cosa o hacerlo de otra forma; de manera argumentada, claro. Además, explicamos todo ese proceso con lo que, además de transparencia, también compartimos conocimientos y eso se lo hacemos saber desde el principio de la relación.
¿Qué problemas soluciona a los clientes vuestra aportación desde la Comunicación?
Sobre todo problemas a la hora de hacer llegar los mensajes de una manera efectiva a los receptores que ellos determinan. Básicamente, la mayor parte de los proyectos de comunicación consisten en decirle algo a alguien y que ese alguien haga lo que le estás diciendo.
Lo que hacemos es ayudar a elaborar esos mensajes, escribirlos bien, ponerlos bonitos y elegir el mejor medio para que se escuchen, cumplan con su objetivo y den resultados. Dicho de manera más técnica: ayudamos a mejorar la comunicación interna en las organizaciones, conseguimos que empresas, proyectos o marcas tengan más visibilidad ante el público generando buena reputación y, cómo no, lo hacemos apoyados en la tecnología.
Nosotros, como especialistas, nos encargamos de todo esto como si fuésemos de la casa mientras la empresa se dedica a construir, fabricar, diseñar o vender; en definitiva, al objeto de su negocio.
¿En qué fase de desarrollo está ahora vuestro proyecto? ¿Lo habéis aplicado en alguna empresa?
A nivel interno en fase de consolidación del modelo de organización. Ya tenemos armada la estructura y ahora estamos en el proceso de engranar la creación de equipos para proyectos concretos incorporando a especialistas y también integrando en la metodología a personas que nos proponen colaborar en sus propios proyectos.
A nivel externo, hemos trabajado y trabajamos con varias empresas de diferentes sectores y damos servicio de Comunicación a una importante organización del sector sociosanitario de Bizkaia.
¿Cómo entraste en contacto con Secot?
Les conocí en una presentación que hicieron en la sede de BBK Bizkaia.network. Lo que me decidió a dar el paso de presentarme y hablar con ellos fue ver que ofrecían algo diferente; me explico. Los que emprendemos tenemos acceso ilimitado a formaciones, informaciones, conocimientos y muchos recursos técnicos, pero lo que nos falta es escuchar la voz de la experiencia, pero la experiencia de verdad; a ese consejo de ancianos que ya no tiene deudas con nadie y orientan a los guerreros de la tribu sobre si deben ir a la batalla o es mejor quedarse en el poblado haciendo otras cosas.
¿Qué tipo de relación y ayuda obtuviste de Secot, a través de tu tutor?
La verdad es que a Juan Alberto se lo puse un poco difícil porque no le pedí ayuda sólo en cuestiones financieras, sino en algo clave para nosotros: cómo armar y cohesionar equipos con las características tan especiales que tiene nuestro proyecto. Tuvimos conversaciones, cruzamos bastantes mensajes y lo cierto es que, contándome muchas experiencias, anécdotas y situaciones que ha vivido, me ha enseñado más cosas de las que seguramente él mismo cree.
¿Crees que es interesante y positivo para los emprendedores contactar y recibir el asesoramiento de Secot?
En mi opinión, ese es el gran valor de estas relaciones. Todos podemos estudiar y formarnos por nuestra cuenta, pero aprender escuchando a alguien que te cuenta las cosas en tu beneficio, tiene un valor incalculable. Lo explico mejor con un ejemplo: Un equipo de 4 personas de OnlyONE vamos a impartir, a finales de octubre, un Curso de la UPV/EHU titulado: “Habilidades humanas para Emprender” y en una de las sesiones que me toca como docente, he invitado a Juan Alberto para que de una pequeña charla a los alumnos sobre experiencias emprendedoras.
¿Desde tu experiencia, qué recomendarías a futuros emprendedores?
Que miren a su alrededor y que busquen a personas de referencia u organizaciones como SECOT. Que no tengan miedo a dar el paso de hablar con ellos, aprovechar la oportunidad para explicar bien su proyecto y, sobre todo: que escuchen. Que entiendan que esto no va de un juego de egos, sino de determinación, audacia e inteligencia para intentar anticiparse a los acontecimientos y para eso, una de las mejores herramientas es la voz de la experiencia.