De hecho, en la actualidad se retiran 2,7 millones de barriles diarios de los mercados de Oriente Medio y el Magreb debido al deterioro de la situación, de los que 1,23 millones corresponden a Irán y 1,18 millones, a Libia. De Siria, se retira una media de 110.000 barriles.
En todo caso, los analistas de Deutsche Bank esperan que la posible escalada de precios del petróleo quede parcialmente contenida por el aumento de la producción en países como Arabia Saudí o Nigeria.
En cuanto al efecto en la Bolsa de un ataque aéreo estadounidense sobre Siria, el banco alemán recuerda que, en las doce ocasiones en el que el país ha realizado este tipo de operaciones desde el final de la Guerra Fría, la tendencia ha sido de fuertes caídas en las bolsas y posteriores recuperaciones en el plazo de un mes. El informe no prevé que el ataque estadounidense provoque un contagio de las hostilidades a otros países de la región y cita la tensión en Siria como uno de los siete principales riesgos para la economía mundial en el mes de septiembre.
Otros de los riesgos son un peor rendimiento de las economías de los países emergentes, la posible necesidad de recurrir a herramientas monetarias adicionales ante nuevas bajadas del precio del dinero, el encarecimiento de la energía o las subidas de los tipos hipotecarios en Estados Unidos.
Deutsche Bank también considera que el nombramiento de un nuevo presidente de la Reserva Federal puede afectar a los mercados y advierte de los riesgos asociados a los resultados de las elecciones en Alemania en caso de no favorezcan la creación de coaliciones de gobierno. - EuropaPress.