Autoras: W. DaviesAño: 2015Género: AutoconclusivoEditorial: KiwiPáginas: 504
Algunos dicen que el miedo no es real, otros que la locura no puede ser lógica y luego están los que se atreven a asegurar que una estrella no puede vivir en un jardín. Claro que ellos no conocen a Alicia Little, una chica que tiene fobia a la gente y que vive escondida en casa de su abuelo hasta que una historia, una estrella, un armario y un nuevo vecino cambian su pequeño mundo de mentiras y la retan a vivir en el mundo real. Charlie le enseñará a fotografiar quizás a través de sus dibujos, a creer en seis imposibles antes del desayuno y cómo una persona puede hacerte sentir diminuta o gigante en el tiempo que tarda en caer al suelo un bote de mermelada, incluso cuando el miedo se empeña en hacerte invisible. ¿Podrá Alicia amar algo que teme? ¿Será la curiosidad más grande que el miedo? Pierde el miedo y déjate seducir por este homenaje a Alicia en el País de las Maravillas cargado de quizás, pero cuidado; al miedo le encanta robar sueños.
Opinión:
Quién nos siga en twitter y esté más o menos pendiente de la red social puede adivinar ya cómo va a ser la reseña. En cuanto lo vi anunciado en ¿febrero? ¿Marzo? Y leí la sinopsis supe que el libro tenía algo especial. Puede ser por la situación personal en la que me encontraba, puede ser que me enteré que era un homenaje a mi amada Alicia... No lo sé. Pero surgió una especie de conexión. Eso sí, no me esperaba para nada lo que me iba a encontrar. Si ya tenía predisposición a que me gustase... Me acabó enamorando y desde ahora en adelante apuesto por estas escritoras.
Sí, habéis leído bien. Este libro está escrito por dos chicas y tiene un mérito increíble, su pluma es excelente puesto que en ningún momento pensé que me encontraba ante dos escritoras distintas. No sé si es que tienen mucha química o cómo lo hacen pero me ha dejado alucinada.
En cuanto empezamos el libro nos encontramos con Charlie, un chico que se acaba de mudar al mismo barrio que Alicia, su vecina. Todo surge con normalidad, Charlie y sus amigos hacen la mudanza, charlan... Pero desde el primer momento nos transmiten que Alicia es especial porque lejos de ir a saludar ella se dedica a mirarle, escondida. Alicia Little tiene un problema, tiene miedo a las personas, fobia social. Pero gracias a una estrella, un hueco en el armario, unos dibujos y unas fotografías ambos chicos acabaron encontrándose.
No puedo hacer la reseña sin emocionarme, en serio, ¿sabéis de esas veces en la que tenéis la certeza de que habéis leído el libro en el momento correcto? Pues eso me pasó a mí. Tras pasar una etapa personal jodida este libro cayó en mis manos y si bien ya estaba en recuperación, cerrando esa etapa de mi vida ojalá que para siempre, este libro fue como una afirmación. Posiblemente muchas personas no entiendan a que me refiero, pero fue mágico recuperarme y ver cómo lo hacía Alicia, ver que pasaba las mismas etapas que yo. En serio, esto es lo más reconfortante de la lectura y ya sólo por esto estoy eternamente agradecida a ambas escritoras.
La fobia social es un problema muy complicado pero del que hay mucho desconocimiento. No era consciente de lo jodido que era hasta que lo leí y lo viví a mano de la protagonista porque, si tiene otra cosa buena, es que consiguen que te integres en la historia y pases la misma angustia que pasa Alicia en cuanto se cruza con alguien. No es nada fácil sobrellevar ese miedo, hace que acabe escogiendo vivir en su propio País de las Maravillas. Lejos de caer en el melodrama o ser de lo más burdo, le dan un toque mágico, inocente y encantador porque todos los malos momentos de la vida siempre vienen cargados de un poco de azúcar aunque no lo parezca. Por otro lado Charlie se arma de paciencia y decide ayudar a su querida amiga demostrando que la juventud de hoy en día no es todo fiesta, es más complejo que es y por dios, me ha encantado. Por fin un chico que primero le preocupa el bienestar de una amiga, que no olvida a su grupo.
Todo el libro está lleno de referencias a Alicia en el País de las Maravillas y Peter Pan. Al principio choca, no os lo voy a negar, yo vivo obsesionado de ese clásico, bueno, directamente Alicia es MI libro así que estaba en plan "Verás, se lo van a cargar porque siempre hacen referencias pésimas a mi libro" pero no. Mi más sincera enhorabuena. Los sinsentidos de Carroll están perfectamente logrados, toda referencia está llena de conocimiento y a pesar de estar muy influenciada por estos dos libros en ningún momento cae en el plagio.
Por supuesto que la trama se complementa con otros personajes que tienen su peso. Si me tengo que quedar con algunos secundarios son con el abuelo de Alicia y el primo. De hecho a mí me han enamorado. El abuelo siempre tan bueno y protector con ella, defendiendo a Alicia hasta de su madre. Su primo es genial con sus papeles. La madre de Alicia al principio me caía mal pero al final consiguió conmoverme. Y la psicóloga de Alicia está muy lograda. Puede que me repita pero es que está muy logrado todo. La trama como os podéis imaginar se trata de cómo se conocen Charlie y Alicia y cómo esta intenta solucionar a su problema. El resto seguramente no os lo esperéis.
Para ir acabando os diré que es mi lectura favorita de lo que va de año y tiene toda la pinta de ser la ganadora. He pasado a ser fan de W. Davies así que el próximo libro que quiero coger es el de Recuerda que me quieres -ojalá una firma de libros en Málaga además- así que os la recomiendo una y mil veces. De corazón, nadie se imagina lo que he llorado con el libro, lo importante que ha sido para mí y la magia que transmiten. Es uno de esos libros bonitos y con calidad que deberían primar hoy en día.
Y nada más, esto ya a título personal porque si no lo digo reviento y siento que se los debo: Muchísimas gracias W. Davies por ese libro TAN bonito. No os hacéis una idea de lo mucho que me ha ayudado y nunca podré agradeceros suficiente por lo esperanzador que me resultó. Sin duda me dio el último empujón para mi recuperación y me inspiró muchísimos. Gracias de corazón <3.
Puntuación:
★★★★★ Matricula de Honor.