Hay veces en las que eso de subirse al coche con ganas de excursión pero sin nada programado termina muy bien. Si tienes una tarde libre y te apetece visitar un pequeño rincón de Navarra, te propongo una excursión familiar que te dejará buen sabor de boca: el valle de Yerri, junto a la sierra de Urbasa.
Nuestra excursión empezó en las bodegas Aroa, en Zurukuain (cerca de Estella) y a unos 40 minutos de Pamplona. Comer en su restaurante Le Naturel es muy recomendable, la comida está deliciosa y te aseguro que no saldrás de hambre (el menú de 25 euros, lleva tres entrantes delicioso y un segundo plato, carne o pescado). Eso de comer divisando sus viñedos ecológicos y campos de cereales de Tierra Estella acompañado de un buen vino lo hace aún más agradable (y que tuviéramos la suerte de que el nene se portara bien y aguantara más de la mitad de la comida royendo un trozo de pan, también).
Los pequeños pueblos del valle de Yerri están llenos de casas de piedra con rincones preciosos. Y cogiendo un desvío por aquí y otro por allá, terminamos en el monasterio de Iranzu, junto a Abárzuza, un lugar perfecto para ir con niños.
Junto a la sierra de Urbasa, el monasterio está rodeado de campos con merenderos, tiene servicios y un bar. Pero lo que más le gustó al enano, que se moría de ganas de salir de coche y corretear un poco, fueron los caballos y las vacas del campo de al lado. Se volvió loco de contento al ver cómo se acercaban para que les diéramos de comer hierba y manzanas a la boca.
El monasterio de Iranzu, de origen cisterciense y de los siglos XII-XIV es pequeño y lleno de encanto. La entrada sólo cuesta 2,5 euros para los adultos, con descuento a estudiantes y parados. Lo mejor del monasterio es el claustro, pero también se puede visitar el antiguo cementerio, con sus teselas, y las zonas de oración.
Y a la vuelta del monasterio, camino a Pamplona, nos dimos un paseo por el embalse de Alloz. Se puede acceder desde Úgar o Villanueva o desde Guesálaz por Lerate. Al lado del pantano hay un camping donde se pueden practicar actividades náuticas y donde se puede dar un baño. Esta excursión se puede hacer pasando la mañana en la reserva natural del Nacedero del Urederra, o tras una caminata por Urbasa o la sierra de Andía.
Por cierto que los pueblos de la zona se han unido en una iniciativa para dar a conocer su entorno, Tierras de Iranzu, con rutas de senderismo, jornadas gastronómicas y visitas guiadas por sus pueblos. Gastronomía, cultura y naturaleza, ¿qué más se puede pedir para pasar un día?