Sus hijos Charlotte Hill, de quince años y Byrin Watson, de nueve, quisieron escalar un árbol con su primo Jack, de 16 años, mientras Laura les hacía algunas fotos para inmortalizar ese momento, aunque no fue lo único que quedó plasmado para la posteridad...
Laura quedó aterrada cuando examinó una de esas fotos y descubrió que el rostro de un niño aparecía detrás de Byrin, a pesar de que nadie más que ellos estaban en la zona.
Según dice Laura no cree en los fantasmas, pero confiesa que no ha podido dormir, temiendo que el niño que aparece en la imagen los hubiera seguido a casa.
"Es muy inusual y todos estamos realmente espantados. Mi hija y yo ni siquiera pudimos dormirnos anoche porque estábamos muy asustadas. Mi marido trabaja turnos de noche y yo estaba sola y yo estaba pensando: 'oh Dios'. Estaba aterrorizada por si algo nos seguía", le dijo al Daily Mail.
"No había nadie detrás del árbol, mi hija o mi sobrino los habrían visto. No había nadie allí. Solo nosotros. Es muy, muy extraño".
Algunas personas piensan que la madre editó la fotografía con Photoshop, pero ella asegura que no tiene idea de cómo usar esas herramientas.
Otras piensan que puede tratarse del espíritu de un niño que se ahogó cerca de ese bosque hace unos años.
Ninguno de los acompañantes de Laura esa tarde vio a nadie más, así que no se explican cómo apareció ese rostro inquietante en la foto.
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